Se ha publicado recientemente en la revista Nutrients, un artículo de revisión sobre los principales aspectos de las políticas de regulación de la fortificación de los alimentos con calcio, mediante la implementación de estrategias nacionales de fortificación con este micronutriente.
El calcio y la salud
La ingesta diaria de calcio está muy por debajo de las recomendaciones actuales en la mayoría de los países de ingresos bajos y medios. El consumo de calcio generalmente está relacionado con la salud ósea. También se ha demostrado que una ingesta adecuada de calcio reduce los trastornos hipertensivos en el embarazo, puede disminuir los niveles de presión arterial y de colesterol, así como prevenir adenomas colorrectales.
El enriquecimiento de los alimentos se ha identificado como una estrategia rentable y adecuada para lograr subsanar algunas deficiencias en la ingesta de determinados micronutrientes a nivel de salud pública.
El objetivo y la metodología de esta revisión
Esta revisión resume los aspectos relacionados con la regulación de la fortificación de alimentos con micronutrientes, con especial importancia, en relación con el calcio. En esta investigación, fueron seleccionados una muestra de 15 países de diferentes regiones pertenecientes a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se describió el marco regulatorio relacionado con la fortificación de calcio en alimentos básicos.
Se evaluaron las políticas relevantes procedentes de bases de datos electrónicas que incluyeron la base de datos mundial de la OMS sobre la implementación de la acción nutricional para las políticas de fortificación y la base de datos de intercambio de datos de fortificación global, una base de datos de fortificación desarrollada y mantenida por la Food Fortification Initiative (FFI), la Global Alliance for Improved Nutrition (GAIN), la Iodine Global Network (IGN) y el Micronutrient Forum. La fortificación de alimentos con micronutrientes, en especial, los que son de mayor riesgo nutricional, es una estrategia ampliamente utilizada en muchos de los países seleccionados en esta revisión.
Legislación y fortificación de micronutrientes
Según los resultados de esta revisión, la mayoría de los países tenían una legislación nacional para la adición de micronutrientes a alimentos básicos, especialmente, en el caso de la harina de trigo. Estas legislaciones nacionales, incluyeron regulaciones y estándares, que pueden proporcionar el marco para considerar la implementación del calcio a las estrategias de fortificación, incluida la selección del vehículo alimentario que es el más adecuado para llegar a la población objetivo en riesgo de forma segura. La estrategia para incluir calcio en la fortificación de alimentos básicos enriquecidos es un enfoque prometedor en muchos países. Por otra parte, el potencial no deseado de estas fortificaciones son los posibles cambios en las características organolépticas de los alimentos enriquecidos, así como la viabilidad en los lugares de fabricación que debe ser evaluada durante la planificación etapa.
Las normas del Codex Alimentarius deben ser consideradas por los reguladores para asegurar el cumplimiento de los estándares internacionales. Los países seleccionados ya han establecido regulaciones nacionales y/o estándares para la fortificación de alimentos básicos. Hay experiencias en la implementación de la fortificación de algunos alimentos básicos, las encuestas nacionales de ingesta de alimentos que pueden ayudar a planificar, diseñar y modificar programas sobre la fortificación, así como monitorear el consumo de alimentos y nutrientes para evaluar riesgos y beneficios.
En la actualidad, hay desafíos importantes para fortificar algunos alimentos, especialmente, harina para el horneado y para la producción de pan, ya que se han reportado algunos cambios que producen un efecto organoléptico con determinadas características, lo que repercute en la aceptación de los productos finales.
Conclusión
La estrategia de los alimentos enriquecidos o fortificados parece ser prometedora y factible ya que algunos países ya tienen una regulación y tienen experiencias positivas sobre la fortificación de alimentos convencionales con numerosos micronutrientes, entre los que es destacable el calcio. La interacción con otros micronutrientes en la combinación de fortificación en las dietas, podría ser un inconveniente que hay que estudiar en el futuro. Para valorar la ingesta nacional de alimentos se requiere la realización de forma frecuente de encuestas para monitorear el consumo de alimentos y nutrientes, así como para evaluar los riesgos y beneficios de los programas de fortificación.
Enlace a la referencia
Para acceder al artículo completo y consultar más información, puedes acceder al siguiente enlace:
https://www.mdpi.com/2072-6643/12/4/1022