Recientemente se ha publicado en la revista Advances in Nutrition un artículo muy interesante sobre los vínculos entre la dieta y la inflamación, los alimentos lácteos como caso de estudio.
Para comenzar
La inflamación crónica sistémica es un factor que contribuye a muchas enfermedades crónicas de alta prevalencia en la actualidad, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y la obesidad. Con el incremento rápido de estas enfermedades, identificar las causas y el tratamiento de la inflamación crónica es una importante prioridad de investigación, especialmente, en relación con los factores modificables relacionados con los estilos de vida y la dieta.
La justificación de esta investigación
En la actualidad, numerosas evidencias científicas indican que el consumo de ciertos alimentos lácteos como la leche, el queso y el yogur, podría estar relacionado con un menor riesgo de inflamación. Para discutir las investigaciones sobre la dieta y la inflamación, así como las investigaciones sobre el vínculo entre los alimentos individuales y la inflamación, el Consejo Nacional de Productos Lácteos patrocinó una sesión en la conferencia de la Sociedad Americana de Nutrición. Este artículo, es una revisión basada en los temas discutidos durante la sesión, un análisis de los vínculos entre la dieta y la inflamación, centrándose en las relaciones entre la ingesta de lácteos como la leche, el queso y el yogur y los biomarcadores de inflamación de los ensayos clínicos.
Principales cuestiones tratadas en esta reunión
Aunque actualmente no hay evidencias suficientes que demuestren un efecto antiinflamatorio de los lácteos, es importante el conjunto de investigaciones clínicas que se analizan en esta revisión. Estas evidencias indican que los lácteos no incrementan las concentraciones de biomarcadores de inflamación sistémica crónica.
Algunos de los temas más importantes de esta reunión y que se explican en detalle en esta publicación, son los siguientes:
– Activación del sistema inmunitario e inflamación: células sensoras del sistema inmunitario innato que desencadenan la inflamación; la inflamación local; la inflamación sistémica y la respuesta de fase aguda; la inmunidad adaptativa a los patógenos y la inmunidad adaptativa en la enfermedad inflamatoria crónica.
– Medición de la activación del sistema inmunitario e inflamación en los estudios en humanos: marcadores plasmáticos, concentraciones de leucocitos y activación.
Estatus actual del conocimiento
– Factores dietéticos e inflamación.
– Impacto de la ingesta total de lácteos y de la ingesta de grasa láctea en los biomarcadores de inflamación sistémica (evidencias de revisiones sistemáticas y ensayos clínicos aleatorizados).
– Impacto del consumo de yogur y queso en los biomarcadores de inflamación sistémica (evidencias de revisiones sistemáticas y ensayos clínicos aleatorizados).
– Componentes bioactivos de las leches fermentadas.
Declaración de importancia
La investigación sobre los vínculos entre los factores modificables de los estilos de vida y los dietéticos y la inflamación crónica sistémica, asocia estos factores a un mayor riesgo de enfermedades crónicas y como consecuencia, es un área importante de investigación de la salud pública. Aunque queda mucho trabajo por hacer, las nuevas evidencias que se analizan en este documento de revisión, indican que el consumo de lácteos como la leche, el queso y el yogur no aumenta los marcadores de inflamación. Según los autores de esta investigación, esta revisión ofrece el panorama más actual de las evidencias científicas sobre esta temática.
Conclusión
Aunque no hay evidencias suficientes para recomendar lácteos como alimentos antiinflamatorios, numerosas investigaciones clínicas analizadas en esta revisión indican que los lácteos no aumentan las concentraciones de biomarcadores de la inflamación sistémica crónica. Se deben realizar investigaciones en el futuro para identificar más claramente si algunos lácteos, en particular el yogur, podría ejercer efectos antiinflamatorios. También se deberían estudiar los mecanismos involucrados para poder mejorar nuestra comprensión de la relación lácteos – inflamación.
Enlace a la referencia
Para acceder al artículo y obtener más detalles, puede entrar en el siguiente enlace:
https://academic.oup.com/advances/article/12/Supplement_1/1S/6386380