Recientemente se ha publicado en JAMA, un artículo sobre las tendencias en la calidad de la dieta y en las fuentes de alimentos de niños y adultos de Estados Unidos desde 2003 hasta 2018.
La importancia de esta investigación
Las tendencias temporales y las disparidades de la población en cuanto a la calidad nutricional de los alimentos consumidos de los Estados Unidos, incluyendo tiendas de comestibles, restaurantes, escuelas, lugares de trabajo y otras fuentes, no están del todo bien establecidas.
El objetivo de esta investigación
El objetivo de este estudio ha sido investigar los patrones y las tendencias de la calidad de la dieta según las fuentes de alimentos de los niños y de los adultos de Estados Unidos en general y por subgrupos sociodemográficos.
Algunas cuestiones metodológicas importantes
Se realizó un estudio de diseño descriptivo transversal que incluyó encuestados de 8 ciclos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, National Health and Nutrition Examination Survey (2003-2018) con recuerdos dietéticos válidos. Los datos se analizaron desde el 16 de abril de 2020 hasta el 20 de julio de 2020. Se evaluaron los diferentes ciclos de la encuesta y las fuentes de alimentos y subgrupos sociodemográficos más importantes.
Se midió la calidad de la dieta de los alimentos (comidas, aperitivos y bebidas) consumidos por persona, según el índice de la Asociación Americana del Corazón- American Heart Association diet score (rango de 0-80, puntuaciones más altas indican dietas más saludables), según el índice de Alimentación Saludable- Healthy Eating Index 2015 (rango de 0-100, puntuaciones más altas también indican dietas más saludables), y sus componentes. En el índice de la Asociación Americana del Corazón, la dieta de baja calidad se definió como menos del 40,0% de adhesión (puntuación < 32,0 puntos), la dieta de calidad intermedia como 40,0% a 79,9% de adhesión (puntuación de 32,0 a 63,9 puntos) y la dieta de calidad adecuada como 80,0% o más de la adhesión (puntuación > 64,0 puntos).
Principales resultados
El estudio incluyó a 20.905 niños de 5 a 19 años (edad media 12,1 años; siendo el 51,0% varones) y 39.757 adultos de 20 años o más (edad media 47,3 años, el 51,9% mujeres). La calidad de la dieta de los alimentos consumidos en las tiendas de productos alimenticios aumentó de forma moderada en los niños (del 53,2% al 45,1% con mala calidad de la dieta; valor p tendencia = 0,006) y en los adultos (40,1% a 32,9% con mala calidad de la dieta; valor p tendencia = 0,001). Se observaron cambios menores en los restaurantes entre los niños (del 84,8% al 79,6% con una dieta de mala calidad; valor p tendencia = 0,003). Los cambios de la calidad de la dieta en los restaurantes entre los adultos no fueron estadísticamente significativos (65,4% a 65,2% con mala calidad de la dieta; valor p = 0,07). Este mismo hecho pudo observarse en otros lugares evaluados (55,6% a 50,7% con mala calidad de la dieta; valor p tendencia = 0,25).
La calidad de los alimentos procedentes de otras fuentes empeoró (niños: 40,0% a 51,7% con mala calidad de la dieta; adultos: 33,8% a 43,8% con mala calidad de la dieta; valor p tendencia < 0,001 de cada uno). La mayor mejora en la calidad de la dieta se produjo en las escuelas. El porcentaje de personas con una dieta de mala calidad disminuyó del 55,6% al 24,4% (valor p tendencia < 0,001), en especial, después de 2010 y con mejoras equitativas entre los subgrupos de población. Los resultados fueron similares en la evaluación de la calidad de a dieta según el índice HEI- 2015. Se observaron diferencias significativas en las tendencias de la calidad de la dieta según sexo, raza/etnia, nivel educativo e ingresos del hogar para los alimentos consumidos en las tiendas de productos alimenticios. Por ejemplo, la proporción de alimentos consumidos en este tipo de tiendas que eran de mala calidad dietética disminuyó entre los adultos con ingresos altos (del 36,9% al 26,5%; valor p tendencia = 0,001), pero no entre los adultos de bajos ingresos (del 45,8% al 41,3%; valor p tendencia = 0,09).
Principales hallazgos para destacar
La pregunta de investigación de la que se partió este estudio fue cuáles eran las tendencias en calidad nutricional de las principales fuentes de los alimentos consumidos por la población estadounidense.
Respecto a los resultados es destacable que en este estudio se contó con 20.905 niños y 39.757 adultos desde 2003 – 2004 a 2017 – 2018, observándose mejoras ligeras en la calidad de la dieta para los alimentos de las tiendas de comestibles y pequeñas mejoras para los alimentos de restaurantes (con algunas diferencias). La calidad de la dieta de los alimentos de las escuelas mejoró de forma significativa, especialmente después de 2010, y de forma equitativa entre los subgrupos. En 2017- 2018, los alimentos consumidos en las escuelas presentaron una calidad más alta, seguida de los alimentos procedentes de tiendas de productos de alimentación, otras fuentes, lugares de trabajo y los restaurantes.
Estos resultados se traducen que en 2017-2018, los alimentos consumidos en las escuelas proporcionaron una calidad media superior de las principales fuentes. Se necesitan más mejoras en todas las fuentes, especialmente los restaurantes, con un enfoque en la reducción de las múltiples diferencias y que en todos los lugares de oferten fuentes con una calidad de la dieta adecuada.
Conclusión
En la población de Estados Unidos, los alimentos consumidos en las escuelas presentaron una calidad de la dieta mejor en comparación con restaurantes, tiendas de productos de alimentación o lugares de trabajo. Se necesitan mejoras adicionales en la calidad de la dieta procedente de todas las fuentes de alimentos para facilitar el seguimiento de una dieta más saludable.
Enlace a la referencia
Para acceder al documento completo y obtener más información detallada puede entrar en el siguiente enlace:
https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen/fullarticle/2778453