Se ha publicado recientemente en la revista Nature Reviews Endocrinology, un artículo de revisión sobre los ritmos circadianos y la práctica de ejercicio físico en relación con las enfermedades metabólicas.
Los ritmos circadianos y su relación con el ejercicio
La alteración de los ritmos diurnos es cada vez más evidente y se relaciona estrechamente con el aumento del riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas. La práctica de ejercicio físico ha sido clasificada como una intervención muy importante para la prevención y el tratamiento de enfermedades metabólicas. Por otra parte, se conoce poco sobre la optimización del momento idóneo físico para maximizar los beneficios para la salud, en relación con la práctica de ejercicio. El ejercicio físico es un potente modulador del metabolismo del músculo esquelético, teniendo este tipo de tejido un perfil importante desde el punto de vista de los ritmos circadianos.
Los beneficios sinérgicos del ejercicio físico y los ritmos circadianos
En los humanos, la función mitocondrial alcanza su punto máximo al final de la tarde. Por otra parte, el reloj circadiano podría estar dañado de forma importante por el tejido muscular de pacientes que presentan enfermedades metabólicas. La sincronización de los ejercicios para coordinar esta práctica con los ritmos circadianos presenta un potencial importante como una estrategia eficaz para optimizar los beneficios del ejercicio para la salud.
El papel del ejercicio como Zeitgeber (sincronizador o temporizador) es otra herramienta con potencial para reducir el riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas. En la actualidad, se ha observado en numerosos estudios epidemiológicos, que el trabajo por turnos induce resistencia a la insulina (factor asociado a la obesidad y al sedentarismo). Por lo tanto, la práctica de ejercicio en el horario más idóneo podría mejorar los marcadores de salud en los trabajadores que siguen un turno de trabajo que presentan un mayor riesgo de padecer una enfermedad metabólica. En esta revisión, se ha descrito la evidencia científica sobre el metabolismo del músculo esquelético diurno y la interacción con la práctica de ejercicio físico en diferentes momentos del día para el tratamiento de enfermedades metabólicas.
Algunas cuestiones claves de esta revisión
A continuación, se numeran las principales ideas clave, extraídas de este artículo de revisión:
- El músculo esquelético tiene una extensa red de genes y el desequilibrio del reloj molecular podría tener consecuencias metabólicas negativas.
- La fuerza física y la función mitocondrial del músculo esquelético alcanzan su punto máximo al final de la tarde, mientras que los picos de señalización sensibles a la energía se reducen en la mañana.
- El ejercicio es un Zeitgeber (sincronizador o temporizador) del músculo esquelético, y el ejercicio puede ayudar al restablecimiento del reloj circadiano molecular, lo que mejoraría los efectos perjudiciales de los patrones de sueño interrumpidos.
- Optimizar el momento de la práctica de ejercicio, podría ser una ayuda complementaria a las intervenciones terapéuticas existentes para la mejora de las enfermedades metabólicas.
- Diferentes modalidades de ejercicio podrían interactuar con el ritmo circadiano, lo que resultaría en potenciales efectos metabólicos.
Conclusión
El papel del ejercicio como Zeitgeber (sincronizador o temporizador) es otra herramienta con un importante potencial para disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas. La práctica de ejercicio en el horario más adecuado podría mejorar los marcadores de salud en las personas que siguen un turno de trabajo nocturno y que presentan un mayor riesgo de desarrollar este tipo de enfermedades.
Enlace a la referencia
Para acceder al artículo completo y obtener más información, puede consultar el siguiente enlace: https://www.nature.com/articles/s41574-018-0150-x