Se ha publicado recientemente en la revista Nutrición Hospitalaria, un artículo de investigación original sobre el análisis de un protocolo intrahospitalario en relación con la recuperación nutricional de adolescentes de bajo peso con anorexia nerviosa.
A continuación, os mostramos un resumen de esta publicación. La autoría original de este artículo corresponde a Nicole Commentz Abarza, Raúl Jara Latorre, Matías Letelier Vuskovic, Lucas Lacalle Quiero, Verónica Irribarra Pastenes, Melina Vogel Martínez, Paola Negrón Granzotto, Daniela Costa Reyes, Camila Contreras Alonso, Gabriela Espinoza Nehgme, Olga Uauy Zirinsky, María Fernanda Jara Cordero y Pascuala Urrejola Noguera.
Para comenzar
La anorexia nerviosa es una patología psiquiátrica con una de las tasas de mortalidad más altas respecto a las enfermedades mentales. Se ha estimado un tasa de fallecimiento en 5,1 muertes por 1000 personas/año. La anorexia nerviosa se caracteriza por la presencia de un miedo intenso al incremento del peso corporal y una distorsión de la imagen corporal. Estas dos condiciones presentan como consecuencia principal una restricción severa de la ingesta de alimentos y/o la realización de otros comportamientos para el control del peso, entre los que son los más destacables las purgas o la práctica de actividad física de forma excesiva. Esta enfermedad se asocia a una alta comorbilidad tanto psiquiátrica como somática.
Aunque la mayoría de las veces, los pacientes con anorexia nerviosa reciben un tratamiento ambulatorio, la hospitalización es otra opción que se debe considerar. La hospitalización puede ser necesaria para proporcionar algunos cuidados en caso de riesgo somático (arritmias, hipotensión, o hipokalemia), comorbilidade psiquiátricas graves, riesgo de suicidio, mala respuesta o falta de adhesión al tratamiento.
Objetivos
El objetivo del trabajo de estos investigadores fue caracterizar a adolescentes hospitalizados y su rehabilitación nutricional mediante el uso de un protocolo estandarizado.
Algunas cuestiones metodológicas importantes
Los autores realizaron un estudio descriptivo y retrospectivo con una muestra de adolescentes hospitalizados en el servicio intrahospitalario de Salud Mental de la Clínica San Carlos de Apoquindo de la Red de Salud UC-Christus (enero- 2015 y junio 2021). Respecto a los criterios de selección de los participantes, fueron incluidos los sujetos cuyo diagnóstico principal fue anorexia nerviosa según en el Manual de Diagnóstico y Estadística (DSM-5) y con edades comprendidas entre 10 – 24 años (los mayores de 18 años con una desnutrición leve, moderada o severa utilizando el porcentaje de índice de masa corporal promedio, % IMC según lo propuesto por la Sociedad de Medicina del Adolescente de Estados Unidos y los menores de 18 años utilizando las curvas antropométricas de la Organización Mundial de la Salud). Los pacientes tenían que cumplir los criterios de estabilidad desde el punto de vista hemodinámico que no tuvieran riesgo de síndrome de realimentación.
Protocolo alimentario y conductual de rehabilitación nutricional
Los autores siguieron las recomendaciones de las guías Junior MARSIPAN y ASPEN en adolescentes menores de 18 años para el aporte calórico inicial, incrementando el aporte energético en 200 kcal cada 48 horas hasta alcanzar una ingesta energética que permitiera recuperar peso. En pacientes mayores de 18 años, se siguieron las recomendaciones de la guía MARSIPAN. Durante la hospitalización se registró el peso en ayunas y en ropa interior, dos veces por semana, el aporte calórico y de macronutrientes diario y se realizaron exámenes físicos y pruebas en el laboratorio.
El aporte calórico inicial fue indicado por un médico nutriólogo y correspondío a unas 30-40 kcal/kg. El perfil de macronutrientes de la dieta fue el siguiente: 25-30 % de grasas, 15-20 % de proteínas y 50-55 % de hidratos de carbono. Se permitió un máximo de 1,5 litros de agua al día. El aporte calórico aumentó en 200 kcal, cada 2 – 3 días. Los pacientes recibieron suplementos de calcio (500 mg/día), vitamina D (ajustado según valores de 25- hidroxivitamina D plasmáticos), sulfato de zinc (15 mg/día) y un polivitamínico
Principales resultados observados por los investigadores
De los 46 pacientes estudiados, 37 fueron mujeres. El tiempo medio de hospitalización fue aproximadamente de 45 días. Un 53,8 % de los pacientes presentaban como comorbilidad psiquiátrica un trastorno del ánimo, siendo el rasgo de personalidad más habitual el obsesivo-compulsivo (36,9 %) y la comorbilidad somática más frecuente, la patología tiroidea (19,2 %). El aporte calórico inicial por vía oral fue de 1467 kcal, con un incremento semanal medio de 400 kcal, llegando a 2430 kcal al alta. Se obtuvo un cambio del % IMC del 7,8 %.
Según los autores de esta investigación, la aplicación de este protocolo de manera habitual en servicios que atiendan a pacientes con anorexia nerviosa podría tener como consecuencia un impacto notable en la mejora de las tasas de recuperación nutricional en Latinoamérica. De esta forma, los autores creen que se podría reducir la cronicidad de la anorexia nerviosa y sus consecuencias en el desarrollo físico y psicosocial de este grupo de población tan vulnerable.
Conclusión
Según los investigadores de esta publicación, este es el primer estudio en Chile que describe la rehabilitación nutricional de adolescentes con anorexia nerviosa y el tiempo de hospitalización que se requiere para lograrla. En esta investigación, los autores han podido mostrar los beneficios de la aplicación de un protocolo de rehabilitación nutricional estructurado y del manejo de estos pacientes mediante un enfoque integral.
Enlace a la referencia
Para conocer más detalles sobre esta temática, puede consultar todas las publicaciones que realizaron los autores a texto completo en el siguiente enlace: