Se ha publicado recientemente en la revista JAMA Network, un artículo sobre las recomendaciones respecto a la introducción de la alimentación complementaria desde el punto de vista de cuáles son las directrices que más aconsejan los pediatras y el personal sanitario.
¿Es apropiado que los pediatras recomienden que se esperen varios días entre la introducción de nuevos alimentos, teniendo en cuenta que la incorporación de una amplia variedad de alimentos durante la infancia puede estar relacionado con la prevención de alergias alimentarias?
La Academia Americana de Pediatría y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, recomiendan que se espere de 3 a 5 días entre la introducción de los nuevos alimentos en la alimentación complementaria (alimentos sólidos introducidos a los lactantes de menos de 12 meses de edad). Debido a los avances en el estudio de la diversidad de los alimentos en la alimentación de los lactantes, algunas de las orientaciones que los profesionales de la pediatría están proporcionando a los padres, no están del todo claras.
El objetivo de esta investigación
El objetivo de este estudio ha sido caracterizar las recomendaciones de los pediatras respecto a la introducción de alimentos en la alimentación complementaria y los períodos de espera entre la introducción de nuevos alimentos.
Principales cuestiones metodológicas
En este estudio se administró a los profesionales de la salud pediátrica, una encuesta electrónica con 23 ítems sobre la introducción de la alimentación complementaria en los lactantes, con fechas del 1 de febrero al 30 de abril de 2019. Se enviaron invitaciones para la realización de esta encuesta por correo electrónico a 2215 miembros de diferentes secciones pertenecientes a la Academia Americana de Pediatría. Se exigió que los participantes fueran médicos especialistas en medicina familiar y comunitaria, médicos pediatras, médicos residentes o enfermeras, que ejercieran en el ámbito asistencial en la atención pediátrica a los lactantes de 12 meses o menos edad.
Algunos resultados a destacar
La encuesta se envió a 2215 profesionales y fue completada por 604 (tasa de respuesta del 27,3%). En los análisis finales se incluyeron los datos de 563 sujetos. De ellos, 454 fueron pediatras (80,6%), 85 médicos residentes (15,1%) y 20 enfermeras (3,6%). Sólo 217 profesionales (38,6%) recomendaron esperar 3 o más días entre la introducción de los alimentos; 259 profesionales (66,3%) aconsejaron esperar ese tiempo en el caso de los bebés con riesgo de desarrollar alergias alimentarias (valor p = 0,02). Un total de 264 profesionales (46,9%) recomendaron el consumo de cereales infantiles como primer alimento para comenzar con la alimentación complementaria y 226 profesionales (40,1%) no recomendaron un alimento de forma específico.
Un total de 268 profesionales (47,6%) recomendaron la introducción de alimentos a los 6 meses en el caso de los lactantes alimentados exclusivamente con leche materna y 193 participantes (34,3%) recomendaron la introducción de alimentos a los 6 meses para los lactantes no alimentados con leche materna (valor p < 0,001); 179 profesionales (31,8%) recomendaron la introducción de alimentos a los 4 meses para los lactantes alimentados con leche materna, y 239 profesionales (42,5%) recomendaron la introducción de alimentos a los 4 meses para los lactantes que no fueran alimentados de forma exclusiva con leche materna (valor p < 0,001).
Un dato muy destacable de este interesante estudio es que 310 profesionales informaron de la necesidad de formarse de forma adicional, sobre la introducción de alimentos complementarios (55,1%).
Como consecuencias clínicas más importantes, es destacable, que este estudio encontró que había una variabilidad importante entre las recomendaciones de los pediatras sobre la dieta de los bebés, lo que sugiere que puede justificarse una reevaluación de las pautas publicadas con el objetivo de que exista una mayor estandarización en las recomendaciones dada por los pediatras a las familias.
Las limitaciones más importantes de este estudio
Los datos de este estudio se basan en las respuestas de una encuesta autoinformada. Las preguntas que se dirigen a la fuente de orientación para la introducción de la alimentación complementaria y la prevalencia de la alergias observadas de los alimentos en la práctica clínica de los profesionales, podrían haber estado sujetas a un sesgo de respuesta, aunque las respuestas de los participantes de la encuesta fueron anónimas. Es probable que se haya dado una subestimación de la falta de coherencia con las recomendaciones de la Asociación Americana de Pediatría entre todos los pediatras de Estados Unidos y más ampliamente, debido al reclutamiento específico de los participantes. Esta encuesta tuvo una tasa de respuesta del 27,3% (tasa de respuesta similar a otras investigaciones), encuesta distribuida por correo electrónico.
Los individuos que respondieron a esta encuesta tenía un porcentaje más alto de pediatras académicos que el del conjunto de los miembros nacionales, lo que debe tenerse en cuenta a la hora de interpretar los resultados de esta investigación. Además, la mayoría de las respuestas fueron de médicos del medio oeste, por lo que los resultados no fueron totalmente representativos nivel nacional. Además, este estudio se llevó a cabo poco después de la publicación en el 2017 del National Institute of Allergy and Infectious Diseases (NIAID), aunque los pediatras podrían haber tenido conocimiento de estas nuevas recomendaciones, lo más probable es que no afectaran a las orientaciones que los profesionales dieron en el momento en el que se realizó la encuesta. Si se volviera a realizar esta investigación, estos resultados podrían cambiar ya que estas nuevas recomendaciones del NIAID, se han adoptado de forma muy amplia en los últimos años.
Conclusiones
Según los resultados de este estudio mediante la realización de una encuesta, la mayoría de los profesionales de la pediatría no aconsejaron a las familias que esperaran 3 días o más entre la introducción de los alimentos, a menos que los lactantes estuvieran en riesgo de desarrollar alergias alimentarias. Estos resultados sugieren que la recomendación actual limita la diversidad de alimentos de los lactantes y puede retrasar la introducción temprana de algunos alimentos. Debido a que el enfoque de la prevención de las alergias alimentarias ha cambiado, podría ser necesario reevaluar las recomendaciones de alimentación publicadas.
Enlace a la referencia
Para acceder al documento completo y obtener más información, puede consultar el siguiente enlace: https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen/fullarticle/2769315