Recientemente se ha publicado un estudio en la revista Journal of Academy of Nutrition and Dietetics, sobre los cambios observados y predictores de las puntuaciones de numerosos índices de calidad de dieta en la cohorte SUN (Seguimiento Universidad de Navarra).
Para comenzar
Los índices de calidad de la dieta (Diet Quality Index, DQI) se utilizan ampliamente en la epidemiología nutricional desde hace más de 2 décadas. Numerosas revisiones han estudiado previamente las asociaciones de los principales DQI como el Alternate Healthy Eating Index -2010 (AHEI-2010), el índice Dietary Approaches to Stop Hypertension (DASH), o los índices de adhesión a la Dieta Mediterránea (Diet Med) y múltiples resultados de salud y mortalidad. Algunos estudios prospectivos han observado que las mejoras de la calidad de la dieta, indicadas por los cambios en las puntuaciones de los DQIs pueden conducir a mejores resultados en salud. Sin embargo, la evidencia sobre los cambios en las puntuaciones de los DQIs definido mediante metodología a priori en grandes cohortes o sobre los predictores de los cambios de la dieta en adultos es aún bastante escasa.
El objetivo de este estudio
El objetivo de esta investigación fue evaluar los cambios longitudinales en los participantes en las puntuaciones de nueve DQIs a priori: Índice de Calidad de las Grasas (Fat Quality Index, FQI), Índice de Calidad de los Hidratos de Carbono (Carbohydrate Quality Index, CQI), Patrón Dietético de la dieta vegetariana (Provegetarian Dietary Pattern, PVG), el indicador de adhesión a la Diet Med (Mediterranean Diet Adherence Screener, MEDAS), la Puntuación de la Diet Med (Mediterranean Diet Score, MDS), el índice DASH, la dieta de Intervención Mediterránea-DASH para el Retraso Neurodegenerativo (Mediterranean-DASH Intervention for Neurodegenerative Delay Diet, MIND), el índice Prime Diet Quality Score (PDQS) y el AHEI-2010 en el cohorte SUN. Este estudio se trata de una conocida cohorte mediterránea de graduados universitarios y en esta investigación de forma específica, se pretendió identificar los predictores de la mejora en las puntuaciones MEDAS y AHEI-2010 tras 10 años de seguimiento.
Algunas cuestiones metodológicas
En este estudio de cohorte longitudinal, las puntuaciones de los DQIs se calcularon a partir de las respuestas de un cuestionario de frecuencia de consumo semicuantitativo (CFC) validado. Los participantes fueron graduados universitarios españoles pertenecientes a la cohorte SUN antes de marzo de 2008, que completaron el CFC y que informaron de la ingesta dietética total a los 10 años de seguimiento.
La muestra fueron 2.244 hombres y 3.271 mujeres, cuya edad media al inicio del estudio fue aproximadamente de 36 años y las principales medidas de resultado fueron los cambios longitudinales en los participantes en las puntuaciones de los 9 índices. Desde el punto de vista estadístico, se realizaron modelos de regresión logística ajustados para evaluar los cambios longitudinales de los participantes e identificar los predictores basales de mejoras del 10% en las puntuaciones del MEDAS y el AHEI-2010 tras 10 años de seguimiento.
Principales resultados
La comparación de los 9 DQIs calculadas al inicio y después de 10 años de seguimiento mostró una mejora en todas las puntuaciones excepto en el PDQS. Los mayores cambios en los DQIs se encontraron para el índice MEDAS (de 6,2 a 7,2, +22,9%) y el MDS (de 4,3 a 4,4, +15,4%). Los predictores más fuertes al inicio del estudio para las mejoras del 10% de las puntuaciones del índice MEDAS o del índice AHEI-2010 variaron según los índices. El hecho de ser mujer, tener 35 años y ser físicamente más activo al inicio del estudio, se asociaron a la mejora de estos índices, mientras que las ingestas entre comidas se asociaron con mejoras inferiores al 10% en ambos instrumentos.
Para profundizar
Algunos puntos fuertes de este estudio son el uso de nueve DQIs publicados anteriormente, que han sido ampliamente validados y la utilización de un CFC con numerosas respuestas sobre la frecuencia de consumo de alimentos.
Tal y como han indicado los autores, el presente estudio tiene ciertas limitaciones. Algunas puntuaciones de los DQIs se basan en puntos de corte basados en la población. Por consiguiente, las mejoras de los DQI sólo pueden producirse si la dieta de los participantes mejora más allá de los cambios positivos generales de la población. Por el contrario, si todos los participantes mejoran su consumo de ese grupo de alimentos en la misma medida, los puntos de un participante determinado no cambiarían. Este hecho podría enmascarar la capacidad de estos DQIs para detectar de forma longitudinal modificaciones dietéticas.
Los resultados se han basado en un único CFC administrado al inicio y después de 10 años de seguimiento. Esta evaluación dietética no está diseñada para obtener estimaciones de la ingesta absoluta, sin embargo, proporciona una forma de clasificar a los individuos. La cohorte SUN tiene un diseño dinámico y el reclutamiento está permanentemente abierto. Por este motivo, el seguimiento de todos los participantes es diferente, y en algunos casos el seguimiento es inferior a los 10 años requeridos para este estudio (sólo el 28% de la cohorte pudo proporcionar datos para los análisis específicos de esta investigación).
Los datos sobre de la ingesta de alimentos fueron autodeclarados, por lo que no se puede descartar el error de medición y la clasificación errónea. Sin embargo, se ha demostrado que los CFC son una herramienta práctica y factible para evaluar la dieta en grandes estudios epidemiológicos, a pesar de sus sesgos potenciales. Es destacable que la población del estudio está formada por licenciados universitarios, por lo que no es representativa de la población española. Por consiguiente, la extrapolación de los resultados de este estudio a la población general debe hacerse cautela. Sin embargo, el hecho de dirigirse a una cohorte homogénea con un alto nivel educativo disminuye la probabilidad de sesgo de clasificación errónea, aumenta la validez interna de clasificación, aumenta su validez interna y reduce los posibles factores de confusión.
Hay que tener en cuenta que los participantes en el Proyecto SUN son voluntarios no remunerados, universitarios y, sobre todo, profesionales de la salud, que pueden ser más conscientes de la importancia de la precisión cuando responden a los cuestionarios. Posiblemente, participar en un estudio de observación y responder a los cuestionarios dietéticos puede mejorar el patrón dietético que sigue esta población (efecto Hawthorne).
Como en todos los estudios observacionales, puede existir confusión residual. Sin embargo, en esta investigación se ha controlado por factores relacionados con los estilos de vida y por enfermedades. El MDS y del índice DASH podría no reflejar de forma completa los patrones dietéticos. Es destacable que el índice MDS tiene un rango pequeño de puntuación (0-9 puntos), y más de la mitad de esta población, obtuvo una puntuación entre 3-5. Estos resultados sugieren que estos índices podrían no ser capaces de distinguir entre individuos con diferentes patrones de ingesta dietética. Es necesario comentar que algunos DQI se basan en la ingesta relativa de la población, por lo que sujetos con la misma dieta pueden obtener una puntuación diferente dependiendo de la distribución de la muestra.
Para formarte en índices de calidad de la dieta
En el curso de «Nuevas metodología para la investigación en la dieta de poblaciones: PARTE 2”, organizado por la FINUT y el INCAP, en el tema 1 se estudiaran los principales índices de calidad de la dieta y de adhesión a patrones dietéticos. Acceso al curso: https://www.finut.org/cursos_online/parte-2-nueva-metodologia-para-la-investigacion-en-la-dieta-de-poblaciones/
Conclusiones
En la cohorte SUN, los cambios en nueve índices de calidad de la dieta a priori sugieren que las puntuaciones de los índices de adhesión a la Dieta Mediterránea, MEDAS y MDS mostraron las mejoras más importantes. Es necesaria la realización de más estudios longitudinales, especialmente ensayos de intervención con un seguimiento prolongado, para establecer los índices de calidad de la dieta más apropiados para evaluar cambios a largo plazo en la calidad dietética en adultos.
Enlace a la referencia
Para acceder al documento y obtener más información detallada, puede consultar el siguiente enlace:
https://jandonline.org/article/S2212-2672(21)00182-9/fulltext#tbl6