Se ha publicado recientemente en la revista Clinical Nutrition, una revisión sistemática (RS) y un meta-análisis, sobre las principales asociaciones que existen en la actualidad de los patrónes dietéticos (PD) y los grupos de alimentos y el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
A continuación, os mostramos un resumen de esta publicación. La autoría original de este artículo corresponde a Sangah Shin, Jialei Fu, Woo-Kyoung Shin, Dan Huang, Sukhong Min y Daehee Kang.
Antecedentes
El cáncer de mama es el segundo cáncer más frecuente en el mundo. Algunos investigadores han indicado que la incidencia del cáncer de mama superaba la del cáncer de pulmón, convirtiéndolo en el cáncer diagnosticado de forma más común, con aproximadamente 2,3 millones de nuevos casos en 2020 (11,7%), seguido de los cánceres de pulmón (11,4%), colorrectal (10,0%), próstata (7,3%) y estómago (5,6%). Además, a finales de 2020, el cáncer de mama fue el cáncer más prevalente en todo el mundo, con 7,8 millones de mujeres diagnosticadas en los 5 años anteriores.
Objetivos
Los autores de esta investigación realizaron una revisión sistemática (RS) y un metaanálisis de las evidencias actuales sobre la asociación entre PD y grupos de alimentos y el riesgo padecer cáncer de mama entre la población asiática.
Metodología
Esta RS y meta-análisis se ha informado según las recomendaciones PRISMA (Preferred Reporting Items for Systematic). Los autores realizaron una búsqueda sistemática hasta diciembre de 2022 en inglés en el sitio web de la OMS. También, efectuaron una búsqueda sistemática en inglés hasta diciembre de 2022 en las bases de datos de MEDLINE (vía PubMed), Web of Science, Embase y Cochrane. Los autores extrajeron los datos como tamaños del efecto en relación con los Risk ratios (RRs) y sus intervalos de confianza (IC) del 95%. El sesgo de publicación fue estimado mediante dos métodos diferentes de gráfico de embudo
Los gráfico en embudo, denominados en la literatura científica como funnel plot, son gráficos utilizados en las RS y metaanalisis y son realizados con el objetivo de comprobar la existencia de sesgo de publicación. Si no hay sesgo de publicación, se supone que los estudios con alta precisión se deberán situar cerca de la media, y los estudios con baja precisión se repartirán de forma uniforme a los lados de la media. Por consiguiente, la imagen sería similar a la distribución de un embudo. Si existiera un sesgo de publicación, la forma tiende a desviarse.
Principales resultados encontrados
Los autores de esta investigación recopilaron los datos de 15 estudios de cohortes y 34 estudios de casos y controles que cumplían los criterios de elegibilidad que ellos habían indicado anteriormente. En el metaanálisis se observó que el consumo de frutas y de verduras, se asociaba con un 29% menos de riesgo de cáncer de mama, respectivamente [RR = 0,71 (0,55 – 0,93) y RR = 0,71 (0,53 – 0,95)]. Por el contrario, no se halló ninguna relación significativa entre la ingesta de carne, soja y té verde y el riesgo de cáncer de mama (valor p > 0,05). También se observó que el consumo de proteína de soja e isoflavonas podía reducir el riesgo de padecer cáncer de mama en un 35% y un 32%, respectivamente [RR = 0,65 (0,51 – 0,83) y RR = 0,68 (0,55, 0,82)].
En cuanto a los PD, la alta adhesión a un PD saludable y, de forma similar, a un índice de alimentación saludable, se asoció con una reducción del 38% y del 51% del riesgo de cáncer de mama, respectivamente [RR = 0,62 (0,44 – 0,88; RR = 0,49 (0,27 – 0,87)]. La alta adhesión a un PD poco saludable se asoció con un aumento del riesgo de desarrollar cáncer de mama del 44% [RR = 1,44 (1,06 – 1,96)]. En cuanto al consumo de alcohol, se observó un aumento del 75% del riesgo de cáncer de mama [RR = 1,75 (1,33 – 2,30)].
Según los autores, son necesarios más estudios para confirmar las asociaciones entre los PD y el cáncer de mama en la población asiática.
Limitaciones y puntos fuertes de esta investigación
Según los autores de esta investigación, este metaanálisis presenta algunas limitaciones. En primer lugar, existían algunas variaciones en las categorías de consumo de alimentos de los diferentes estudios incluidos. En segundo lugar, existían algunos sesgos debidos a diferentes métodos de evaluación de la exposición. También indican que es importante tener en consideración algunas variables de ajuste, que podrían sesgar la asociación respecto al desarrollo del cáncer de mama.
Los propios investigadores también señalan que esta publicación presenta varios puntos fuertes destacables. En primer lugar, se trata del primer metaanálisis que investiga el efecto del consumo de alimentos en el riesgo de cáncer de mama, centrándose en la población asiática, un enfoque significativo teniendo en cuenta las diferencias entre hábitos alimentarios orientales y occidentales. En segundo lugar, dos autores realizaron la búsqueda de forma independiente, lo que minimiza los errores de selección de los diferentes estudios potencialmente elegibles. Por último, según los autores no se encontró ningún sesgo de publicación en esta revisión.
Conclusiones
En este metaanálisis se observó que el consumo elevado de frutas, verduras, proteínas de soja e isoflavonas de soja, reducía significativamente el riesgo de cáncer de mama, mientras que la ingesta elevada de alcohol aumentaba el riesgo de forma significativa. El consumo de carne, soja y té verde no se asoció significativamente con el riesgo de cáncer de mama. Desde el punto de vista de los PD, una alta adhesión a un índice de alimentación saludable y a un PD saludable, puede reducir el riesgo de cáncer de mama. La adhesión a PD poco saludables puede aumentar el riesgo de cáncer de mama.
Enlace a la referencia
Para conocer más detalles sobre esta temática, puede consultar todas las publicaciones que realizaron los autores a texto completo en el siguiente enlace:
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0261561423000055