Se ha publicado recientemente en la revista The American Journal of Clinical Nutrition, un estudio de cohortes sobre la ingesta de frutos secos y los cambios en el rendimiento cognitivo a lo largo de dos años en una población con riesgo de deterioro cognitivo.
A continuación, os mostramos un resumen de este estudio de cohortes. La autoría original de esta publicación científica corresponde a Jiaqi Ni, Stephanie K. Nishi, Nancy Babio, Emili Ros, F Javier Basterra-Gortari, Dolores Corella, Castañer O, J Alfredo Martínez, Ángel M. Alonso-Gómez, Julia Warnberg, Jesús Vioque, Dora Romaguera, José López-Miranda, Ramon Estruch, Francisco J. Tinahones, José Manuel Santos-Lozano, J Lluís Serra-Majem, Naomi Cano-Ibáñez, Josep A. Tur, José Manuel Fernández-García, Xavier Pintó, Miguel Delgado-Rodríguez, Pilar Matía-Martín, Josep Vidal, Clotilde Vázquez, Lidia Daimiel, Fernando Fernández-Aranda, Miguel Ruiz-Canela, Cristina Mestres Solà, Olga Portolés, Aleix Sala-Vila, Antonio Garcia-Rios, Laura María Compañ-Gabucio, Enrique Gómez-Gracia, M Angeles Zulet, Alice Chaplin, Rosa Casas, Silvia Martínez-Diz, Lucas Tojal-Sierra, Ana María Gómez-Pérez, Estefanía Toledo, Santiago Rios, Carolina Ortega-Azorín, Rafael de la Torre, Patricia J. Peña-Orihuela, Manuela García-de la Hera, Carmen Sayón-Orea, Mireia Malcampo, Jordi Salas-Salvadó, the PREDIMED-Plus investigators
Antecedentes
Los frutos secos y los cacahuetes son alimentos ricos en nutrientes y en componentes neuroprotectores, por lo que su ingesta podría estar relacionada con una mejor salud cognitiva. Sin embargo, hasta la actualidad las evidencias científicas sobre los posibles beneficios de los frutos secos para la función cognitiva son limitadas y en muchas ocasiones inconsistentes.
El objetivo de esta investigación
El objetivo de los autores de este estudio fue evaluar de forma prospectiva la asociación entre el consumo de frutos secos y los cambios en 2 años en el rendimiento cognitivo en adultos mayores con riesgo de deterioro cognitivo.
Algunas cuestiones metodológicas interesantes
En este estudio se incluyeron un total de 6630 participantes de entre 55 y 75 años (edad media 65,0 años, siendo el 48,4% mujeres). Estos sujetos padecían sobrepeso u obesidad y síndrome metabólico. Respecto a las variables de interés, la muestra de sujetos completó un cuestionario semicuantitativo validado sobre la frecuencia de consumo de alimentos y una batería completa de pruebas neuropsicológicas al inicio del estudio y durante un seguimiento de 2 años. Para evaluar los dominios de la función global, general, de atención y ejecutiva, los investigadores utilizaron puntuaciones cognitivas compuestas. La ingesta de frutos secos se clasificó como <1, ≥1 a <3, ≥3 a <7 y ≥7 raciones/semana (1 ración = 30 g). Desde el punto de vista estadístico, los autores utilizaron modelos de regresión lineal multivariable ajustados para evaluar las asociaciones entre la ingesta inicial de frutos secos y los cambios cognitivos a los 2 años.
Principales resultados observados
Uno de los resultados principales que observaron estos autores, es que el consumo de frutos secos se asoció de forma positiva con cambios de 2 años en la función cognitiva general (p-tendencia <0,001). En comparación con los participantes que consumían <1 ración/semana de frutos secos, los categorizados como consumidores de ≥3 a <7 y ≥7 raciones/semana mostraron cambios más favorables en el rendimiento cognitivo general, β z-score, intervalo de confianza del 95% = 0,06 (0,00 – 0,12) y 0,13 (0,06 – 0,20), respectivamente. Por otra parte, los autores no observaron cambios significativos en los modelos multivariables ajustados para otros dominios cognitivos evaluados.
Los resultados de estos investigadores muestran que una mayor frecuencia de consumo de frutos secos se asocia con cambios favorables en la función cognitiva general y en puntuaciones específicas, lo que sugiere una posible relación dosis-respuesta entre el consumo de frutos secos y un retraso en el deterioro cognitivo a lo largo de un periodo de 2 años, independientemente de la situación basal del estado cognitivo, factores sociodemográficos, cardiometabólicos y de los estilo de vida (incluida la dieta). Estos resultados fueron robustos en los análisis de sensibilidad realizados. También, los autores observaron una posible interacción sinérgica entre la ingesta de frutos secos y la depresión ya que los participantes con sintomatología depresiva al inicio del estudio tendían a beneficiarse más del consumo de frutos secos que los que no padecían depresión.
Puntos fuertes por destacar de esta investigación
Los principales puntos fuertes de la investigación que han desarrollado estos autores son los siguientes:
1) el diseño de estudio prospectivo con un periodo de seguimiento de 2 años, ha permitido estudiar las asociaciones entre el consumo de frutos secos y la función cognitiva en un tiempo relativamente corto y en una población de alto riesgo;
2) la categorización de la ingesta en el análisis se basa en las recomendaciones comunes sobre frutos secos, por lo que ha facilitado la capacidad de interpretar los resultados del estudio;
3) la medición de los cambios en diferentes dominios cognitivos neuropsicológicos de forma completa gracias a la construcción de puntuaciones compuestas;
4) el control de las covariables mediante el ajuste de los modelos estadísticos para numerosos factores de confusión potencialmente relevantes;
5) la solidez de los resultados tras realizar varios análisis de sensibilidad y estratificados.
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Conclusión
El consumo frecuente de frutos secos, puede ayudar a retrasar el deterioro cognitivo en adultos mayores con sobrepeso u obesidad y síndrome metabólico y con riesgo de deterioro cognitivo, incluso durante un periodo relativamente corto de 2 años. Este hallazgo debe ser reproducido en otros estudios epidemiológicos y clínicos utilizando las recomendaciones dietéticas y con el objetivo de prevenir o retrasar la aparición o la progresión del deterioro cognitivo y de la demencia.
Enlace a la referencia
Para conocer más detalles sobre esta temática, puede consultar la publicación que realizaron los autores a texto completo en el siguiente enlace:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S000291652365960X?via%3Dihub