Se ha publicado recientemente en la revista Psychiatry Research, un estudio sobre la asociación entre el consumo de café y el riesgo de depresión incidente y ansiedad en relación con el consumo moderado de café.
A continuación, os mostramos un resumen de este estudio. La autoría original de esta publicación científica corresponde a Jiahao Min, Zhi Cao, Linlin Cui, Feimeng Li, Zuolin Lu, Yabing Hou, Hongxi Yang, Xiaohe Wang y Chenjie Xu.
Para comenzar
Los trastornos mentales contribuyen en gran medida a la carga sanitaria mundial, ya que la depresión y la ansiedad son las principales causas de discapacidad en todo el mundo. Numerosas evidencias han sugerido que la depresión y la ansiedad se asocian a un mayor riesgo de desarrollar diferentes enfermedades físicas y de un incremento del riesgo de mortalidad global. La depresión y la ansiedad suelen persistir de forma crónica en las personas que las padecen. Este hecho incrementa las probabilidades de padecer numerosas efectos en la salud perjudiciales, entre los que cabe destacar una peor calidad de vida.
Debido a la prevalencia creciente y las consecuencias de la depresión y la ansiedad, se considera muy necesario identificar los factores de riesgo modificables que puedan prevenir o disminuir el riesgo de depresión y ansiedad. Por otra parte, existen numerosas evidencias sobre las asociaciones del consumo de café con diversas condiciones físicas y con la mortalidad, pero las asociaciones con los trastornos mentales son muy limitadas.
El objetivo de esta investigación
El objetivo del estudio de estos autores fue examinar las asociaciones del consumo de café con la depresión y la ansiedad incidentes, y evaluar si las asociaciones eran distintas dependiendo del tipo de café (instantáneo, molido y descafeinado) o con qué alimentos o productos se ingería de forma adicional (leche, endulzado con azúcar y endulzado con edulcorantes artificial).
Algunas cuestiones metodológicas importantes
En este estudio prospectivo de cohortes, los autores utilizaron datos del Biobanco del Reino Unido, incluyendo un total de 146.566 participantes que completaron un cuestionario táctil en forma basal entre 2006 y 2010. Durante el seguimiento, en 2016 se midió la depresión y la ansiedad incidentes mediante el Cuestionario de Salud del Paciente (PHQ)-9 y la Evaluación del Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG)-7, respectivamente. Desde el punto de vista estadístico, se utilizaron modelos de regresión logística multivariable y splines cúbicos restringidos para evaluar las asociaciones de interés de esta investigación.
Principales resultados observados
Aproximadamente el 80,7% de los participantes declararon consumir café, y la mayoría tomaba entre 2 y 3 tazas al día (lo equivalente al 41,2% de la muestra). Los investigadores, observaron asociaciones en forma de J entre el consumo de café y la depresión y la ansiedad incidentes: el riesgo más bajo de sufrir trastornos mentales se sitúo en torno al consumo de 2-3 tazas al día. Los resultados fueron similares para los participantes que bebían 2-3 tazas de café molido, café con leche o café sin azúcar. Es necesario mencionar que las asociaciones entre el café sin leche, azucarado y el café con endulzantes artificiales en relación con los trastornos mentales, fueron inconsistentes. Estas asociaciones fueron independientes de factores de confusión potenciales, como factores sociodemográficos, hábitos de patrones dietéticos y algunas comorbilidades. Por consiguiente, los principales resultados de estos autores ponen de manifiesto que el consumo de 2-3 tazas de café como parte de un estilo de vida saludable, puede ser una recomendación adecuada para mejorar la salud mental.
Para profundizar: mecanismos de acción y puntos fuertes de este estudio
Según los autores, algunos de los mecanismos biológicos que podrían explicar las evidencias encontradas en este estudio es que en general, el café contiene más de mil sustancias biológicamente activas, como compuestos fenólicos, alcaloides y melanina. Estas sustancias, especialmente los compuestos fenólicos, como el ácido clorogénico, desempeñan importantes funciones y presentan propiedades antioxidantes, que pueden actuar en el organismo y que están implicados en la patogénesis de los antidepresivos y ansiolíticos, lo que se traduce en un beneficio en la reducción del riesgo de trastornos mentales. Además, la cafeína es el compuesto fisiológicamente activo dominante en el café que realiza funciones biológicas principalmente a través de receptores de adenosina en el sistema nervioso central.
El presente estudio presenta varios puntos fuertes, como el diseño prospectivo, el gran tamaño de la muestra y la amplia gama de estudio de los diferentes tipos de café y los principales productos con los que se suele consumir (leche, azúcar o edulcorante artificiales). Además, los investigadores ajustaron los modelos a numerosos factores de confusión potenciales, teniendo en cuenta de forma específica algunas cuestiones dietéticas que presentan gran relevancia en este tipo de estudios.
Conclusión
En este gran estudio prospectivo de cohortes, se ha observado que el consumo diario de café de forma moderada, especialmente de 2 a 3 tazas de café molido, café con leche o café sin endulzar, se asociaba con un menor riesgo de depresión y ansiedad. Por consiguiente, estos resultados respaldan la recomendación de que la ingesta moderada de café podría formar parte de un estilo de vida saludable para prevenir y controlar la depresión y la ansiedad en la población general.
Enlace a la referencia
Para conocer más detalles sobre esta temática, puede consultar la publicación que realizaron los autores a texto completo en el siguiente enlace:
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0165178123002573