Se ha publicado recientemente en la revista Nutrición Hospitalaria, un protocolo del grupo de trabajo de la Sociedad Española de Nutrición Clínica y Metabolismo (SENPE) sobre la educación nutricional en el tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) en el ámbito clínico y asistencial.
A continuación, os mostramos un resumen del protocolo de estos autores y algunas de las partes más interesantes. La autoría del artículo original corresponde a Viviana Loria Kohen, Rocío Campos del Portillo, Marlhyn Valero Pérez, María Teresa Mories Álvarez, María José Castro Alija, María Pilar Matía-Martín, Carmen Gómez Candela y Grupo de Trabajo de TCA de la SENPE.
Para comenzar
La educación nutricional, dentro del tratamiento de los TCA, juega un papel fundamental ya que contribuye a que los pacientes cambien sus actitudes y rutinas en relación con la comida, se reduzcan sus miedos y vuelva a establecer un patrón de alimentación saludable, lo que favorece su recuperación. Según los autores de este manuscrito, existe una falta de consenso acerca de los procedimientos para llevarla a cabo.
El objetivo de este protocolo
El objetivo de los autores de este artículo fue elaborar un protocolo de educacional nutricional para el tratamiento de los TCA que contribuya a ayudar a la toma de decisiones sobre: los pacientes candidatos a recibirla, los agentes y profesionales implicados, los ámbitos de la puesta en marcha de la intervención, la información sobre los pacientes que se requiere tener y la necesidad de evaluación de la progresión del paciente y los programas desarrollados, entre otros.
Las partes de este protocolo
A continuación, les indicamos las partes fundamentales que tiene este protocolo y que se pueden consultar para conocer más detalles en el artículo original de estas autoras:
- Pacientes candidatos a recibir educación nutricional.
- Agentes y profesionales implicados en la educación nutricional.
- Ámbitos y tipos de intervención
- Información relevante para decidir la estrategia a seguir: patrón alimentario y caracterización de la alimentación en el entorno familiar.
- Contenidos y objetivos del programa educativo.
- Herramientas de educación nutricional que pueden emplearse: registros dietéticos, registros de la percepción del hambre o del apetito, encuesta de frecuencia habitual del consumo de alimentos, uso de fotos, la pirámide de los alimentos, exposición a alimentos temidos para reducir la ansiedad y el temor a los mismos.
- Seguimiento y progresión de la educación nutricional: el registro alimentario y el registro de hambre o de apetito, evolución del estado nutricional y de los parámetros antropométricos, mejoría de los parámetros evaluados en el cuestionario Eating Attitudes Test-26 (eat-26), detección precoz y evaluación de resultados con el cuestionario SCOFF (Sick, Control, One, Fat, Food), registros dietéticos y valoración cuantitativa de los objetivos planteados.
- Los “sí” y los “no” que no pueden olvidarse en la educación nutricional de los TCA.
- Evaluación de los resultados de los programas de educación nutricional.
Conclusión
Según las autoras de este protocolo, aunque existen publicaciones que describen las prácticas desarrolladas en el manejo nutricional y dietético de los pacientes con TCA, pocos manuscritos valoran la efectividad de las estrategias educativas implementadas, por lo que es necesario evaluar las prácticas y definir un gold standar de los procedimientos realizados en cada intervención.
Enlace a la referencia
Para conocer más detalles sobre esta temática, puede consultar la publicación que realizaron los autores a texto completo en el siguiente enlace: