Se ha publicado esta semana en la revista Advances in Nutrition, una revisión sobre los potenciales efectos beneficiosos para la salud cardiovascular del consumo de productos lácteos enteros.
Para comenzar
Desde su creación en 1980, las Guías Dietéticas Alimentarias para la población estadounidense (Dietary Guidelines for Americans) ha promovido que el consumo de productos lácteos debería ser en forma de productos bajos o sin grasa.
La eliminación de la grasa de los productos lácteos no reduce muchos de los nutrientes contenidos en estos productos, como puede ser el calcio. Sin embargo, sí que se puede reducir considerablemente el aporte de otros nutrientes muy interesantes, en especial, en determinadas etapas del ciclo vital en las cuales estos nutrientes son críticos. Por otra parte, algunos de las investigaciones realizadas, han estudiado el vínculo entre la ingesta de grasas saturadas y de colesterol, con el riesgo de enfermedades cardiovasculares, observándose asociaciones positivas: un mayor consumo implicaba un mayor riesgo de enfermedad. En estos resultados se basan la opinión de algunos expertos de que se debe recomendar productos lácteos bajos en grasa.
Un resumen de la evidencia científica actual
En la actualidad, gran parte de la evidencia científica muestra que el consumo de productos lácteos enteros presenta una asociación neutra o inversa respecto a eventos adversos para la salud cardiometabólica, incluyendo factores de riesgo asociados, enfermedades cardiovasculares y diabetes mellitus tipo 2 (un mayor consumo de estos productos, disminuiría el riesgo de enfermedad).
Por consiguiente, aunque los lácteos bajos en grasa suelen ser los más recomendados, hay resultados controvertidos respecto a la evidencia procedente de estudios observacionales prospectivos de cohortes y de estudios de intervención (ensayos clínicos) de que tengan un mayor efecto beneficioso en comparación con los lácteos enteros.
Para evaluar la evidencia científica que se publica actualmente sobre lácteos enteros, un grupo de expertos en nutrición se reunió para resumir y discutir la evidencia sobre los efectos en la salud de la ingesta de productos lácteos enteros.
Recomendación final sobre el grupo de expertos
Las investigaciones futuras deben centrarse en el estudio de los productos lácteos enteros (leche, yogur y queso) en el contexto del seguimiento de un patrón dietético saludable. Es necesario considerar la composición de la comida y el fenotipo metabólico de los sujetos, en la evaluación de la asociación entre la ingesta de productos lácteos enteros y numerosos factores relacionados con la salud cardiometabólica.
Enlace a la referencia
Para acceder al artículo completo y obtener más información, puede consultar el siguiente enlace: https://academic.oup.com/advances/advance-article-abstract/doi/10.1093/advances/nmz132/5697079?redirectedFrom=fulltext