Recientemente, se ha publicado en Nutrients, un artículo sobre el papel de la microbiota intestinal y los polifenoles, estudiando muy en detalle su relación con las enfermedades metabólicas.
A continuación, os mostramos un resumen del artículo de estos autores y algunas de las partes más interesantes. La autoría del artículo original corresponde a Umair Shabbir, Momna Rubab, Eric Banan-Mwine Daliri, Ramachandran Chelliah, Ahsan Javed y Deog-Hwan Oh.
Para comenzar
Los polifenoles son componentes bioactivos que se encuentran de forma natural en frutas y verduras. Son unos de los antioxidantes más abundante en la dieta humana. Numerosas evidencias científicas sugieren que el consumo de polifenoles podría ser útil para mejorar los síndromes metabólicos que pueden contribuir a la prevención de varias enfermedades crónicas entre las que son destacables, la diabetes, la obesidad, la hipertensión y el cáncer de colon.
La importancia de este tema
Los polifenoles presentan una diversidad estructural muy importante que afecta a su biodisponibilidad, ya que se acumulan en el intestino grueso y se metabolizan en gran medida a través de la microbiota intestinal. La microbiota intestinal transforma las polifenoles en sus metabolitos para hacerlos bioactivos. Según indican los autores, no sólo la microbiota intestinal actúa sobre las polifenoles para metabolizarlos, sino que las polifenoles también modulan la composición de la microbiota intestinal. Por lo tanto, el cambio de los polifenoles de la microbiota intestinal de patógenos a beneficiosos puede ser una estrategia útil para mejorar la salud intestinal y las enfermedades asociadas. Para superar la baja biodisponibilidad de las polifenoles, se han desarrollado varios enfoques para mejorar su solubilidad y transporte a través del intestino.
Objetivo de esta revisión
En esta revisión, los autores presentan las evidencias que apoyan los cambios estructurales que se producen después de las reacciones metabólicas en los polifenoles (curcumina, quercetina y catequinas) y su efecto en la composición de la microbiota intestinal que lleva a mejorar la salud general del intestino y a ayudar a mejorar numerosos trastornos metabólicos.
Algunas cuestiones para destacar
Los polifenoles son compuestos bioactivos naturales que desempeñan un papel importante en la nutrición humana debido a su capacidad antioxidante y a su capacidad para disminuir las especies reactivas de oxígeno. Por lo tanto, son conocidos como compuestos prometedores que pueden prevenir y tratar diferentes condiciones asociadas a varios síndromes metabólicos.
El consumo frecuente de alimentos con alto contenido en polifenoles puede ayudar a mejorar los trastornos metabólicos como la obesidad, la diabetes, el cáncer y otras alternaciones cardiometabólicas. El metabolismo de los polifenoles se produce en los intestinos y, por consiguiente, la retención de polifenoles en los intestinos durante mucho tiempo podría contribuir a un efecto beneficioso sobre el microbiota intestinal. Adicionalmente, el microbiota intestinal puede mejorar la actividad biológica de las polifenoles al biotransformarlas en metabolitos activos que ayuden a mejorar la salud general del intestino.
Principales desafíos en el estudio de los polifenoles y la microbiota
Según los autores de esta investigación, todavía existen algunos retos cruciales, como la escasa biodisponibilidad de estos compuestos lo que dificulta la obtención de resultados más fiables en estudios in vitro e in vivo. Esta circunstancias hace que la utilización de estos componentes dietéticos en alimentos funcionales y en nutracéuticos para usos terapéuticos sea aún limitado. Tras la extracción de los polifenoles, se pueden utilizar algunos enfoques para mejorar su biodisponibilidad, por ejemplo, la fermentación, la micro y la nano encapsulación. Otro reto es determinar el nivel de dosificación, ya que la concentración de los polifenoles varía en los alimentos, debido a que se ve alterada por los métodos de preparación. Los polifenoles interactúan con la microbiota intestinal, lo que influye en el número de dosis necesarias para alcanzar efectos beneficiosos.
Es necesario mencionar que, sin estudios clínicos, es bastante difícil utilizar tratamientos basados en polifenoles, aunque se disponga de estudios en animales. Los estudios en animales también son controvertidos, ya que no se pueden comparar de forma perfecta debido a los diferentes niveles de dosis, condiciones de estudio, tiempo de tratamiento, vía de tratamiento y de administración y las intervenciones. Además, el uso de los polifenoles como prebióticos también es un reto, debido a que su papel como prebióticos en el intestino humano varía, dependiendo de las cepas probióticas residentes. Adicionalmente, en muchos estudios, el número de pacientes es también muy pequeño.
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Conclusión
La suplementación de probióticos en formulaciones de polifenoles puede ser útil para potenciar sus efectos terapéuticos de forma sinérgica, alcanzando una mayor eficacia. Si los científicos siguen estudiando en profundidad estos problemas tanto en estudios in vitro e in vivo, al promover la homeostasis intestinal, no sólo las enfermedades metabólicas, sino también otras enfermedades asociadas podrán ser tratadas de una forma más adecuada.
Enlace a la referencia
Para conocer más detalle sobre esta temática, puede consultar la publicación que realizaron los autores a texto completo en el siguiente enlace:
https://www.mdpi.com/2072-6643/13/1/206