Recientemente, se ha publicado un artículo sobre la propuesta de un nuevo término, obesidad COVID, una revisión narrativa de un año. Este manuscrito pertenece al número especial de Impacto de los alimentos, la nutrición, los probióticos, los prebióticos, los simbióticos y las plantas medicinales en la COVID-19.
Para comenzar
El 11 de marzo de 2020 la enfermedad por coronavirus 2019, la COVID-19, fue declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El estudio de estos autores se centra en una revisión narrativa sobre esta enfermedad durante el primer año de la pandemia en relación con la obesidad.
Algunas cuestiones importantes
Para la realización de esta revisión, los autores utilizaron diferentes bases de datos para buscar estudios publicados hasta el 8 de diciembre de 2020. En total se encontraron 4430 artículos y otra literatura científica, incluyéndose un total de 24 artículos en esta investigación.
Principales resultados
El valor medio del IMC de los pacientes con COVID-19 grave osciló entre 24,5 y 33,4 kg/m2, frente a <18,5 y 24,3 kg/m2 para los pacientes no graves. Fueron frecuentes los artículos que utilizaban los términos obesidad o sobrepeso sin indicar el valor del IMC en estos pacientes. Esta cuestión presentó cierta controversia, ya que los parámetros antropométricos, al no estar definidos por este índice, fueron confusos debido a que la clasificación era diferente en Occidente en comparación con los adultos asiáticos y coreanos ya que los puntos de corte se basaron en otros criterios.
Los autores de esta investigación han propuesto un nuevo término, denominado obesidad COVID, para definir la importancia de este parámetro antropométrico. Esta revisión examina los artículos publicados que consideran este índice, así como algunos términos confusos de obesidad y del IMC y la falta de su descripción detallada en numerosas investigaciones. Según los autores, los médicos deberían tener en cuenta el IMC de los pacientes al evaluar sus riesgos y a la hora de decidir el tratamiento de la COVID-19 para mejorar el pronóstico a corto y largo plazo.
Para profundizar
La importancia de considerar el IMC en relación con la COVID-19 presenta numerosas implicaciones importantes, entre las que destacan las comorbilidades subyacentes que presentan como consecuencia complicaciones de esta enfermedad. China y la Unión Europea han sugerido que la hipertensión, las enfermedades del sistema respiratorio y las enfermedades cardiovasculares son las principales complicaciones. Italia indicó que la hipertensión, la diabetes, la cardiopatía isquémica, la fibrilación auricular y el cáncer diagnosticado en los últimos cinco años, eran las principales complicaciones de la enfermedad. Los países de América Latina han indicado que la obesidad, la diabetes mellitus y la hipertensión, fueron sus factores más importantes.
La utilización de la propuesta de IMC de 24,9 kg/m2 como factor de riesgo en la COVID-19, podría aplicarse a los tres grupos definidos por otros autores, indicándose como un factor de riesgo alto cuando el IMC es de 34,9 kg/m2. Un IMC elevado puede empeorar los síntomas de la COVID-19 debido a varias circunstancias, entre las que son destacables, el aumento de las citoquinas inflamatorias y la disminución del volumen de reserva espiratorio y la capacidad funcional, así como las alteraciones del sistema respiratorio.
Conclusión
El uso del IMC es una herramienta clave para definir los parámetros antropométricos en pacientes infectados por la COVID-19 y debería añadirse al sistema de triaje de las urgencias de los hospitales. Se propone un nuevo término, obesidad COVID que se define como la relación entre la obesidad y la COVID-19 con implicaciones graves.
Enlace a la referencia
Para acceder a la revisión completa y obtener más información, puede entrar en el siguiente enlace:
https://www.mdpi.com/2072-6643/13/6/2060?fbclid=IwAR0lF13Lo4LD-4YJIHMOAKFHOKhs_n0RUhiQcfuuz7K8WYD4_1WbTdnk6pE