Se ha publicado en la revista Nature Reviews Endocrinology, una revisión sobre las principales estrategias desde el punto de vista dietético y de la práctica de ejercicio, para la prevención y el tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2 (DMT2).
Para comenzar
La DMT2 puede desarrollarse en individuos susceptibles desde el punto de vista genético, así como en las personas que aumentan de peso de forma muy importante, en especial, a expensas de masa grasa. En consecuencia, los estudios muestran que la pérdida de peso puede producir una remisión de la DMT2 de una forma dosis-dependiente. Una pérdida de peso de aproximadamente 15 kg, lograda mediante la restricción calórica como parte de un programa intensivo, puede conducir a la remisión de DMT2 en alrededor del 80% de los pacientes con obesidad y con esta enfermedad. Sin embargo, el mantenimiento de la pérdida de peso a largo plazo es un gran desafío.
La obesidad y la diabetes: dos grandes problemáticas para la salud pública
La obesidad y la DMT2 se han asociado con la disminución de la absorción de glucosa en el cerebro lo que perjudica el efecto saciante de los hidratos de carbono (HCO) de la dieta. Por consiguiente, la restricción de HCO podría ayudar a mantener la pérdida de peso y maximizar los beneficios desde el punto de vista metabólico. Asimismo, el incremento de la actividad física y presentar una forma física adecuada, son factores clave para la remisión de la DMT2 cuando se combina con la restricción calórica y la pérdida de peso.
Estudios preliminares han sugerido una aproximación hacia pautas dietéticas de precisión que utilice cuestiones relacionadas con la glucemia previas al tratamiento, para clasificar a los pacientes y poder ayudar a optimizar las recomendaciones dietéticas respecto a los CHO, las grasas y la fibra dietética. Este enfoque podría conducir a facilitar el mantenimiento de la pérdida de peso y del control de la glucemia. La investigación futura debería centrarse en comprender mejor la respuesta individual a los tratamientos dietéticos y traducir estos resultados a la práctica clínica.
Puntos principales
A continuación, se resumen los principales puntos a destacar de esta revisión:
• Los estudios muestran que la pérdida de peso puede contribuir a la remisión de la DMT2 de una forma dosis-dependiente.
• En pacientes con DMT2 y con obesidad, la pérdida de peso de unos 15 kg, lograda mediante la realización de un programa intensivo y que implique una restricción calórica importante, puede contribuir a la remisión de la DMT2 en aproximadamente el 80% de los individuos.
• El mantenimiento a largo plazo de la pérdida de peso y de la salud metabólica en personas que realizan una intervención intensiva sobre los factores relacionados con los estilos de vida, es un gran desafío de la actualidad.
• La restricción del consumo de HCO podría ayudar a mantener la pérdida de peso y a maximizar los beneficios desde el punto de vista metabólico
• La restricción calórica, la pérdida de peso y el aumento de la actividad física en combinación, son los contribuyentes más importante para ayudar a la remisión de la DMT2.
• Estudios preliminares sugieren que el estado glucémico previo al tratamiento podría utilizarse para clasificar a los pacientes con el objetivo de optimizar las recomendaciones dietéticas.
Futuras líneas de investigación
Los estudios futuros deberían abordar numerosas cuestiones de manera sistemática. El entrenamiento con ejercicio físico es una intervención que mejora la homeostasis de la glucosa y también podría ayudar en el control del peso corporal, pero su contribución a la remisión de la DMT2 dentro de un programa integral de modificación de los estilos de vida está en gran parte inexplorado. Desafortunadamente, a largo plazo el mantenimiento de la pérdida de peso ha sido un gran desafío, en parte debido a la falta de suficientes señales postprandiales de saciedad, que contribuyen a disminuir la adhesión a las pautas dietéticas a lo largo plazo. Esta falta de adhesión es probablemente la razón principal de la baja efectividad que se ha observado cuando se les informa a los pacientes de que modifiquen de forma sustancial su dieta (por ejemplo, reemplazando HCO con grasa o proteína) durante más de 1 año.
Este tipo de enfoques requieren más estudios para mejorar la comprensión de los factores que fomentan la adhesión a largo plazo. Algunas comparaciones entre dietas con bajos niveles de grasa y con niveles reducidos de HCO, no han obtenido ningún resultado consistente en diferentes poblaciones. Retrospectivamente, algunas evidencias procedentes de ensayos clínicos aleatorizados han demostrado algunas características potenciales para lograr un incremento de la saciedad y del control del peso corporal en personas con prediabetes. Estos beneficios probablemente también se observarán en aquellos sujetos con DMT2, cuando se utiliza una dieta personalizada y de precisión basada en el metabolismo relacionado con la glucosa. La eficacia de este enfoque para seleccionar una dieta óptima para el tratamiento de la pérdida de peso y las mejoras metabólicas en pacientes con prediabetes y DMT2 necesita ser más estudiada en ensayos clínicos aleatorizados para que se puedan traducir estos nuevos avances del conocimiento científico a la práctica clínica.
Conclusión
Según, la evidencia encontrada en esta revisión sistemática se ha demostrado que una restricción sustancial de la ingesta energética es un método exitoso para producir una gran pérdida de peso en las personas con sobrepeso u obesidad y diabetes mellitus tipo 2. El logro de una pérdida de peso (cuando hay exceso) de entre 10-15 kg es clave para la remisión de la diabetes. Otros factores, incluida la restricción de los hidratos de carbono y el aumento de la actividad física, podrían ayudar a maximizar los beneficios metabólicos.
Enlace a la referencia
Para acceder al documento completo y obtener más información, puede acceder a través del siguiente enlace:
https://www.nature.com/articles/s41574-020-0381-5