Recientemente se ha publicado en la revista “BMJ” un artículo corto sobre la importancia que deben tener las instituciones, en este caso la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la hora de proteger a los niños y a los adolescentes de la publicidad de alimentos poco saludables.
Para comenzar
Los gobiernos y las instituciones tienen un papel fundamental para comprender la influencia que tiene la publicidad en los niños, en especial en relación con la publicidad de alimentos poco saludables. La Organización Mundial de la Salud considera necesario proteger a un grupo tan vulnerable como son los niños y los adolescentes de la publicidad de este tipo de productos. Aunque en la actualidad hay numerosas políticas de salud pública, es necesario proteger a los niños y a los adolescentes de la publicidad de productos alimenticios poco saludables, así como otras cuestiones relacionadas como el tabaco y el alcohol, debido a que son los principales factores modificables en la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles.
La exposición a la publicidad de los alimentos
La OMS ha monitoreado la publicidad de productos poco saludables a niños desde 2010, estando en contacto con los gobiernos que gestionan estas cuestiones. Es destacable la evolución de las redes sociales siendo una aproximación más adecuada para estudiar, en comparación a otras formas de publicidad más tradicionales. La evidencia científica actual ha vinculado la exposición al marketing digital con una alimentación menos saludable, siendo una prioridad la reducción de este tipo de publicidad para disminuir la obesidad y otras enfermedades crónicas (cardiovasculares, cáncer y respiratorias), debido a que estas enfermedades engloban casi el 90 % de las muertes en la región europea de la OMS.
El futuro del control de la publicidad
La OMS actualmente está estudiando metodologías de investigación electrónicas automatizadas para comparar y resaltar las principales cuestiones con el objetivo de ayudar a los gobiernos a tomar medidas. Son destacables los esfuerzos por parte de las autoridades sobre las principales normas de publicidad en algunos países como el Reino Unido, prohibiendo la publicidad de alimentos poco saludables a través de todo tipo de medios de comunicación, debido a que los niños reciben numerosa información a través de la publicidad. Estas medidas de control estarían especialmente orientadas a la reducción de la publicidad de productos poco saludables altos en grasa, azúcar y sal. La asociación de publicidad del Reino Unido ha rechazado la idea de que exclusivamente la publicidad alimentaria está conduciendo a la obesidad, indicando que el cambio que más se necesita incorporar está relacionado con el fomento de la actividad física.
Conclusiones
La Organización Mundial de Salud está estudiando metodologías de investigación novedosas para ayudar a los gobiernos a controlar la publicidad. Es necesario tomar medidas para proteger a los niños y a los adolescentes de la publicidad de alimentos poco saludables, así como para favorecer la práctica de ejercicio físico.
Enlace a la referencia
Para obtener más información y consultar el artículo completo, puede acceder al siguiente enlace:
https://www.bmj.com/content/364/bmj.l1221