Recientemente se ha publicado una investigación en la revista Advances in Nutrition, sobre la microbiota intestinal en relación con su prometedor potencial entre la alimentación complementaria y la desnutrición infantil.
Para comenzar
La desnutrición infantil es un importante problema de salud pública que persiste y prevalece de una forma desproporcionada en los países de ingresos bajos y medios. Los niños que presentan desnutrición se enfrentan a consecuencias sanitarias, económicas y sociales adversas que pueden afectar a numerosas generaciones en una misma familia.
La importancia de los primeros 1000 días
Los primeros 1000 días de vida, desde de la concepción hasta que los niños cumplen 2 años constituye el período de mayor vulnerabilidad para presentar desnutrición.
El proceso de transición de la leche a una dieta con alimentos sólidos, semisólidos y blandos y a líquidos distintos de la leche, es lo que se denomina, alimentación complementaria y se produce entre los 6 primeros meses de edad y los 2 años. Las prácticas de alimentación complementaria que no cumplen con los principios recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) carecen de calidad y podrían aumentar la susceptibilidad de desnutrición, pueden disminuir la velocidad de crecimiento y ponen en riesgo el desarrollo y la salud de los niños.
Un poco sobre la microbiota intestinal
La microbiota intestinal se desarrolla hacia una composición similar a la de los adultos en los 2- 3 primeros años de vida. Algunos estudios recientes sugieren que, durante el período de la alimentación complementaria, se producen cambios significativos en la composición microbiana intestinal y en la capacidad funcional. Es destacable que la gran mayoría de estos estudios se han realizado en países de altos ingresos. Por otra parte, la investigación en los países de ingresos bajos y medios ha relacionado una microbiota intestinal alterada con la desnutrición infantil.
Debido a la creciente evidencia de un papel plausible de la microbiota intestinal en el vínculo entre la alimentación complementaria y la desnutrición, los alimentos complementarios dirigidos a mejorar la microbiota, podrían ser una estrategia prometedora en la prevención y el tratamiento de la desnutrición.
El objetivo de esta investigación
Los objetivos de este trabajo han sido revisar la evidencia de la relación entre la alimentación complementaria y la desnutrición, así como destacar el potencial de la microbiota intestinal como una estrategia prometedora en esta relación.
Algunas cuestiones para destacar
Esta recopilación de la evidencia científica actual en esta área proporciona una base para futuras investigaciones e informan sobre el diseño que debe de realizarse en las intervenciones dirigidas a modificar la composición de la microbiota intestinal para combatir la desnutrición infantil y promover un crecimiento saludable.
Algunos indicadores que permiten evaluar la adecuación de la alimentación complementaria son los siguientes:
1. Una introducción adecuada de los alimentos sólidos, semisólidos y blandos.
2. La frecuencia mínima de la realización de las comidas.
3. Las características mínimas que se deben de considerar para que una dieta sea aceptable.
4. El consumo de alimentos ricos en hierro o productos fortificados con este micronutriente.
Líneas de investigación futuras
La elevada prevalencia de desnutrición infantil en países de ingresos medios y bajos y los costes sociales y de salud a largo plazo, hacen que sea una cuestión con una prioridad importante. Una microbiota intestinal alterada se ha asociado con la desnutrición infantil y se ha vinculado de forma causal a esta. La dirección de la causalidad no se ha examinado completamente y existen numerosas relaciones potenciales en ambas direcciones dependiendo de factores genéticos y ambientales. El estado actual de la evidencia apoya que el potencial de la microbiota intestinal podría ser un componente clave en la relación entre la alimentación complementaria y la desnutrición y ha despertado el interés en los cambios que se producen en la microbiota en relación con las intervenciones durante el período de la alimentación complementaria.
Es necesaria más investigación para incrementar el conocimiento de la interacción entre las diferentes dimensiones de la alimentación complementaria y la microbiota, especialmente en las poblaciones en los países con medios y bajos ingresos. Se debe informar de posibles actualizaciones sobre las recomendaciones de la OMS y de los indicadores del IYCF sobre la alimentación de los bebés y los niños (Infant and young child Feeding) que fueron publicados hace más de una década.
Por otra parte, también es necesario investigar los mecanismos involucrados en la asociación entre una alimentación complementaria inadecuada y la desnutrición, incluidas las relacionadas con la composición bacteriana del intestino de los niños. Los estudios con animales y las investigaciones realizadas en los países de medianos y bajos ingresos, podrían abordar cómo la alimentación complementaria y la microbiota intestinal influyen en el crecimiento y, por consiguiente.
El potencial de la microbiota intestinal alterada, podría ser un factor clave en esta relación. Esta visión global sobre los factores de riesgo de desnutrición podría ayudar a informar mejor del diseño de las intervenciones para crear efectos positivos persistentes en el proceso de maduración de la microbiota intestinal y del crecimiento del niño. Por consiguiente, todas estas cuestiones, podrían ayudar a disminuir la prevalencia y la carga de la desnutrición, así como promover la salud y el bienestar.
Conclusión
En este trabajo de revisión se proporcionan evidencias que apoyan una relación plausible entre la alimentación complementaria, la microbiota intestinal y la desnutrición infantil. Según la literatura, podría existir una asociación entre una alimentación complementaria inadecuada y la desnutrición infantil, observada en numerosos estudios realizados en países de medios y de bajos ingresos. Por el contrario, los estudios que han examinado los cambios en la composición microbiana del intestino y la función durante el período de la alimentación complementaria se han llevado a cabo en gran medida, en los países de altos ingresos.
Enlace a la referencia
Para acceder al texto completo y obtener más información, puede consultar el siguiente enlace: https://academic.oup.com/advances/advance-article-abstract/doi/10.1093/advances/nmaa146/5995580?redirectedFrom=fulltext