Se ha publicado recientemente en la revista The Journal of Nutrition, un estudio sobre la ingesta total de polifenoles y su asociación con biomarcadores en adolescentes europeos, resultados del estudio HELENA.
¿Qué son los polifenoles?
Los polifenoles son compuestos bioactivos que se pueden clasificar en 4 grupos: flavonoides, ácidos fenólicos, estilbenos y lignanos. En los últimos años, muchos estudios han observado los beneficios potenciales para la salud de los polifenoles dietéticos como los efectos antiinflamatorios en relación con la aterosclerosis, la diabetes tipo 2, el cáncer y la mortalidad global.
Polifenoles y estudios en adolescentes
Muy pocos estudios se han centrado en poblaciones jóvenes como los adolescentes. La evidencia existente sugiere que los flavonoides que proceden de alimentos de origen vegetal, como del consumo de frutas y verduras durante la adolescencia, está inversamente asociado con mayores marcadores proinflamatorios a principios de la edad adulta. Por otra parte, en otros estudios no se ha observado que existiera ninguna relación entre la ingesta total de flavonoides y la proteína C reactiva (PCR) y la IL-6 en población de adolescentes.
La adolescencia es un período vulnerable durante el cual se comienza a elegir sus los alimentos. Estas elecciones suelen relacionándose con hábitos poco saludables, lo que les hace a los adolescentes más proclives a desarrollar numerosos factores de riesgo, así como a padecer enfermedades como la obesidad. En población adolescente, la ingesta de polifenoles parece ser baja y en algunos estudios, se ha demostrado que algunos individuos padecen signos de inflamación de bajo grado.
El objetivo de este estudio
Este estudio tenía como objetivo evaluar la asociación entre la ingesta de polifenoles totales, de clases de polifenoles y de los 10 polifenoles individuales más consumidos y biomarcadores inflamatorios medidos en sangre en población de adolescentes europeos.
Algunas cuestiones metodológicas
En la muestra total del estudio Healthy Lifestyle in Europe by Nutrition in Adolescence (HELENA), se seleccionaron un total de 3528 adolescentes de entre 12,5-17,5 años de 10 ciudades europeas: Atenas y Heraklion (Grecia), Dortmund (Alemania), Gante (Bélgica), Lille (Francia), Pecs (Hungría), Roma (Italia), Estocolmo (Suecia), Viena (Austria) y Zaragoza (España). Respecto a la muestra total, 526 adolescentes (54% niñas) tenía datos sobre biomarcadores inflamatorios y de la ingesta de polifenoles a partir de 2 recordatorios 24 horas no consecutivos. Los polifenoles fueron estimados mediante la utilización de la base de datos Phenol-Explorer.
Los biomarcadores inflamatorios en suero de este estudio fueron: IL-1, IL-2, IL-4, IL-5, IL-6, IL-10, factor de crecimiento transformante β1 (TGF- β), TNF-α, IFN-γ, moléculas de adhesión como Vascular Cell Adhesion Molecule, sVCAM-1 y la sICAM-1, selectina E soluble (sE-selectina), glóbulos blancos, linfocitos, células T y proteína C reactiva.
Desde el punto de vista estadístico, se utilizaron modelos de regresión lineal multinivel para estudiar las asociaciones entre la ingesta de polifenoles y la relación con biomarcadores pro/antiinflamatorios [(zTNF-α + zIL-6 + zIL-1) /3/zIL-10] así como con los biomarcadores inflamatorios por separado, ajustados por variables sociodemográficas, el índice de inflamación de la dieta, la puntuación de z del IMC y los niveles de triglicéridos séricos.
Principales resultados
La relación de los biomarcadores pro/antiinflamatorios se asoció linealmente y de forma inversa con la ingesta de polifenoles totales (β= – 0,11, valor p = 0,040). Cuando se consideraron otros biomarcadores de inflamación, la concentración sérica de IL-10 estuvo inversamente asociada con la ingesta de polifenoles totales (β= – 0,12, valor p = 0,017) y con la ingesta de flavonoides (β= – 0,12, valor p = 0,013). Algunos de estos hallazgos fueron incompatibles con los resultados de la relación de biomarcadores. Sin embargo, la capacidad antiinflamatoria de los polifenoles fue confirmada por las asociaciones positivas con la IL-4 y el ácido fenólico (β= 0,09; valor p = 0,049) y con la ingesta de estilbenos (β= 0,13, valor p = 0,019). Por otra parte, se observaron asociaciones negativas con la IL-1, IL-2 e IFN-γ con la ingesta de lignanos (β= – 0,10, valor p = 0,034; β= – 0,09, valor p = 0,049; β= – 0,11, valor p = 0,023).
Conclusión
Según este estudio, una ingesta alta de polifenoles puede contribuir a la prevención de enfermedades crónicas relacionadas con la inflamación, así como a niveles menores de biomarcadores proinflamatorios y mayores de antiinflamatorios en adolescentes. Los mecanismos moleculares de las acciones de los polifenoles de los alimentos siguen sin comprenderse y cada clase de polifenol podría mostrar un patrón diferente. Son necesarios más estudios longitudinales sobre la ingesta de polifenoles y biomarcadores para investigar sus efectos beneficios en la salud.
Enlace a la referencia
Para acceder al artículo completo y obtener más información, puede consultar el siguiente enlace:
https://academic.oup.com/jn/advance-article-abstract/doi/10.1093/jn/nxaa064/5813248?redirectedFrom=fulltext