Recientemente se ha publicado en la revista Advances in Nutrition una revisión sistemática (RS) sobre las iniciativas en la reducción de sal en numerosos países a lo largo de todo el mundo. Esta RS recopila la evaluación a medio plazo de los avances hacia el cumplimiento del objetivo mundial en la reducción de sal para prevenir las enfermedades crónicas relacionadas con el exceso del consumo de este nutriente, objetivo para 2025.
Para comenzar
En el año 2013, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó que todos los Estados miembros se propusieran reducir la ingesta de sal de la población en un 30% para el año 2025. El año 2019 representa el punto medio, por lo que los autores de este artículo consideraron un momento crítico e idóneo para evaluar el progreso de los países hacia el cumplimiento de este objetivo.
El objetivo de esta investigación
Esta RS ha pretendido identificar todas las iniciativas nacionales respecto a la reducción de la sal en todo el mundo en el año 2019, así como cuantificar el progreso de los países en la consecución del objetivo para conseguir la reducción progresiva del consumo de sal.
La metodología de este estudio
Los datos para realizar esta RS se identificaron a través de búsquedas de la literatura revisada por pares y d literatura gris. Estas búsquedas se complementaron con las respuestas de los cuestionarios de los países y cuestionarios enviados a los líderes conocidos de la reducción de la sal, representantes regionales de la OMS y expertos internacionales. Para recopilar y reordenar toda esta información, se seleccionaron las características principales de las estrategias de cada país, incluidas las evaluaciones del impacto de los diferentes programas.
Principales resultados
Se identificaron un total de 96 iniciativas nacionales de reducción de sal, lo que representa un aumento del 28% respecto al número notificado en 2014. Alrededor del 90% de las iniciativas tenían un enfoque multifacético, y el 60% tenía un componente normativo reglamentario.
Los diferentes enfoques incluyen intervenciones en entornos (n = 74), reformulación de alimentos (n = 68), educación del consumidor (n = 50), etiquetado en la parte delantera del envase (n = 48) y la imposición de la sal (n = 5). Desde 2014, ha aumentado el número de países que aplican cada uno de los enfoques, excepto en el enfoque relacionado con la educación del consumidor.
Los datos sobre el impacto del programa han sido limitados. Se han encontrado 3 países que informaron de una disminución sustancial (>2 g/día), 9 que informaron de una disminución moderada (1-2 g/día), y 5 que informaron de una ligera disminución (<1 g/día) en la ingesta media de sal a lo largo del tiempo, pero ninguno ha alcanzado todavía el objetivo de una reducción relativa del 30% en la ingesta de sal con respecto al nivel inicial.
En general, se ha producido un aumento en el número de iniciativas en la reducción de la sal. Mayor número de países están optando por enfoques estructurales o regulatorios. Sin embargo, los esfuerzos deben acelerarse de forma urgente y extrapolarse en otros países, siendo necesaria la realización de un seguimiento y una evaluación más rigurosos de las estrategias para alcanzar el objetivo de reducción de la sal.
Principales fortalezas y limitaciones de esta revisión
Según los propios autores, esta RS presenta una serie de fortalezas y de limitaciones. Esta investigación se basa en la creciente base de datos de Iniciativas Nacionales de Reducción de Sal establecida en 2014, actualizada a través de un enfoque integral de recopilación de datos que implicó desde una búsqueda exhaustiva de la literatura revisada por pares y de la literatura gris, el contacto con los líderes de los programas de los países con políticas de reducción de este micronutriente, la coordinación con representantes regionales de la OMS y con expertos mundiales en la reducción de la sal.
Existen numerosas fuentes de datos para poder comprender mejor la aplicación de las estrategias y de la información obtenida de todas las fuentes que fueron consultas y de las que se recopiló información de forma estandarizada. El cuestionario de la revisión de 2014 fue actualizado y revisado sobre la base de los conocimientos adquiridos de este cuestionario y que fueron probados de forma piloto en 4 países. Sin embargo, es necesario destacar, que los autores obtuvieron una tasa de respuesta más baja (del 50%) en la revisión actual, por lo que los investigadores no han podido verificar algunas incoherencias u obtener información actual sobre el estado de las iniciativas respecto a la reducción de la sal en algunos países.
Por otra parte, es necesario destacar que esta revisión no incluyó iniciativas subnacionales de reducción de la sal (aparte de algunas intervenciones en instituciones públicas), que también contribuyen a la disminución del consumo de este nutriente. Respecto a la valoración del riesgo de sesgo de los estudios, no se consideró aplicables a esta RS dado que se utilizaron múltiples fuentes para cada conjunto de datos.
Para profundizar
En la actualidad hay más países que optan por estrategias de aplicación estructural o normativa, objetivos para disminuir los niveles de sal en los alimentos, políticas de adquisición de alimentos o normas de etiquetado nutricional en la parte delantera del envase y la imposición de la sal.
Las regiones de la OMS del Mediterráneo Oriental, Europa y las Américas demostraron un aumento de las iniciativas nacionales en reducción de la sal. Se ha observado un incremento de la aplicación de iniciativas en los países de ingresos altos y medios, pero no en los de bajos ingresos. A pesar del aumento del número de países que adoptan estrategias de reducción de la sal, ninguno ha alcanzado todavía el objetivo de reducción relativa del 30% de la ingesta de sal, que se fijó para su cumplimiento en el año 2025.
Conclusión
Esta revisión sistemática ha mostrado un aumento en el número de estrategias nacionales de reducción de la sal en todo el mundo, hasta 96 países desde 2014. Los países deben acelerar sus esfuerzos para alcanzar el objetivo de reducción de la sal, supervisar y evaluar sus estrategias con una regularidad mayor mediante métodos fiables y compartir las lecciones sobre las estrategias para garantizar que los países alcancen colectivamente el objetivo de la disminución de la ingesta de este nutriente para el año 2025.
Enlace a la referencia
Para acceder a la revisión completa y obtener más información detallada, puede entrar en el siguiente enlace: https://academic.oup.com/advances/advance-article/doi/10.1093/advances/nmab008/6159028?searchresult=1