Recientemente se ha publicado en la revista Advances in Nutrition, una revisión sistemática (RS) sobre la utilización del Índice de Alimentación Saludable (IAS) en estudios de intervención en relación con el riesgo cardiometabólico.
La importancia de la utilización de herramientas confiables
Los investigadores necesitan herramientas de evaluación de la dieta que caractericen los patrones dietéticos en las estimaciones basales de la dieta y a lo largo del tiempo en las intervenciones dietéticas (asesoramiento o educación nutricional). Entre las posibles herramientas, el IAS, denominado en la literatura científica como Healthy Eating Index (HEI) es de interés en el tratamiento de los factores de riesgo cardiometabólico, debido a que ha sido objeto de numerosos estudios de validación en diferentes grupos de población ubicadas en numerosos países. Estas herramientas también han experimentado a lo largo del tiempo importantes actualizaciones del instrumento que fue desarrollado inicialmente.
El objetivo de esta investigación
El objetivo de esta RS ha sido revisar de forma sistemática los estudios de intervención relevantes que utilizan el HEI y sus adaptaciones para examinar si las intervenciones dietéticas mejoran la calidad de la dieta y la magnitud en los cambios en sus puntuaciones tras la realización de las intervenciones dietéticas.
Principales cuestiones metodológicas de este estudio
Para la realización de esta RS, se desarrollaron estrategias de búsqueda sistemáticas en dos bases de datos, Cumulative Index to Nursing and Allied Health Literature (CINAHL) y Medline (PubMed), de artículos publicados desde enero de 1995 hasta diciembre de 2019. La RS incluyó estudios de intervención en adultos que presentaban sobrepeso/obesidad y enfermedades crónicas relacionadas con la obesidad (síndrome metabólico, diabetes, prediabetes, hipertensión o dislipidemia) que recibieron consejos dietéticos o educación nutricional. Se evaluó el HEI desde el inicio hasta el seguimiento (en diferentes versiones entre las que son destacables la estadounidense o la canadiense) o el HEI en su versión alternativa (AHEI). Estas versiones han sido las más utilizadas en la literatura científica.
La calidad de los estudios se evaluó mediante el riesgo de sesgo de la Cochrane para ensayos controlados aleatorizados (ECA) o el riesgo de sesgo Cochrane para intervenciones no aleatorias (Cochrane Risk of Bias for Nonrandomized interventions, ROBINS-I).
Algunos resultados destacables
En esta RS se incluyeron un total de 25 estudios: 15 ECAs, 3 estudios cuasiexperimentales y 7 estudios prepost. Según los resultados de esta RS, se utilizaron ocho versiones diferentes del HEI. En estos resultados se ha demostrado que la calidad de la dieta evaluada por el HEI y sus adaptaciones mejoraba de forma clínicamente relevante los resultados de los estudios que se centraban en conductas alimentarias, comportamiento alimentario y en los que se comparaba una intervención intensiva a largo plazo con un grupo de control (sin tratamiento). Se pudieron observar variaciones muy amplias en los cambios en los indicadores de calidad de la dieta. La utilización del HEI, sus adaptaciones y otras herramientas de calidad de la dieta, sigue siendo una línea de investigación prometedora para caracterizar mejor las intervenciones de asesoramiento dietético y los resultados cuando se centran en intervenciones alimentarias. Por consiguiente, se apoya a los investigadores a que sigan realizando estudios en los que se desarrollen de forma adicional otros instrumentos complementarios.
Actualmente, no es posible comparar muchos de los estudios de diferentes grupos entre países o a lo largo del tiempo. Los esfuerzos actuales para mejorar y desarrollar herramientas de evaluación de la calidad de la dieta se deben de centrar en el control de los estudios de intervención y en guiar de forma práctica los asesoramientos.
Para profundizar: fortalezas de esta revisión sistemática
Los puntos fuertes de esta RS fueron la utilización de metodología de las RS actuales, que indicaron una utilización muy amplia del HEI, HEI-C, AHEI y sus modificaciones como indicadores de calidad de la dieta en estudios de intervención. Sin embargo, la base de la evidencia científica es actualmente bastante limitada. Aunque se identificaron varios ECA, la mayoría presentaron un riesgo de sesgo alto debido a las dificultades para llevar a cabo investigaciones nutricionales de forma cegada. Por otra parte, también es necesario recalcar el posible sesgo debido a la confusión, cuestión que está presente siempre en los estudios no aleatorios.
Otra limitación son las modificaciones en el HEI a lo largo del tiempo, lo que ha disminuido la comparabilidad de los estudios. Una cuestión que han indicado numerosos autores es que el cálculo del HEI requiere en la actualidad la estimación de la ingesta de nutrientes y de energía total, lo que incrementa los costes respecto a la recogida de datos y podría ser inviable en algunos estudios comunitarios. El uso de criterios de evaluación centrados únicamente en los alimentos podría hacer que esta herramienta fuera apropiada para la práctica.
Por otra parte, los autores han indicado que no ha sido posible obtener conclusiones de las modificaciones en la calidad de la dieta atribuidos a estas intervenciones. La interpretación de los resultados también debe de ser limitada debido a la variedad de intervenciones ofrecidas (con diferentes componentes dietéticos y distintas intensidades y duración). Por consiguiente, es necesaria una descripción más detallada de las intervenciones sobre el asesoramiento dietético respecto a los diferentes enfoques. Además, se aconseja para evitar el sesgo de los sujetos de pacientes voluntarios, reclutar sujetos de la población de interés para comprender mejor qué intervenciones dietéticas y qué métodos de estimación dietética y de asesoramiento nutricional son más eficaces para cada tipo de paciente.
Conclusión
Esta revisión sistemática ha descrito las principales características sobre la evaluación de la calidad de la dieta mediante tres índices, HEI, HEI-C, AHEI y la utilidad de sus adaptaciones en los estudios de intervención. Es necesario un mayor desarrollo de estos instrumentos en estudios poblacionales. Las herramientas de evaluación de la dieta deben ser fácilmente aplicables y que puedan completarse durante la intervención dietética si se quiere que sean utilizadas en entornos clínicos y comunitarios de forma generalizada.
Enlace a la referencia
Para acceder al documento completo y obtener más información, puede entrar en el siguiente enlace:
https://academic.oup.com/advances/advance-article/doi/10.1093/advances/nmaa167/6103932