Recientemente se ha publicado en la revista Nature Food, un artículo sobre el Food Compass Score (FCS), un sistema de perfiles nutricionales que utiliza características para evaluar a los alimentos de acuerdo con su composición y clasificarlos por su potencial de formar parte de un patrón de alimentación saludable.
Para comenzar
La dieta es uno de los principales factores modificables relacionados con las asociaciones nutrición – enfermedad. Una mala calidad de la dieta incrementa el riesgo de tener una peor salud en todos los países del mundo. En líneas generales, existen numerosas recomendaciones establecidas sobre las dietas saludables y que están avaladas por todos los organismos e instituciones, como consumir más frutas y hortalizas o evitar los refrescos. Sin embargo, existe cierta ambigüedad sobre cómo distinguir muchos otros grupos de alimentos, los alimentos envasados y procesados, los platos de los restaurantes y otras opciones de comida que, en conjunto, representan una parte muy considerable de los alimentos que consumimos en nuestra dieta.
Los sistemas de perfiles nutricionales
Los sistemas de perfiles nutricionales tienen como objetivo clasificar a los alimentos de acuerdo con su composición por razones relacionadas con la salud para generar el etiquetado frontal del envase, las etiquetas de advertencia o las calificaciones de algunos productos. Los sistemas de perfiles nutricionales, en muchas ocasiones, suelen evaluar relativamente pocos nutrientes e ingredientes, utilizan criterios incoherentes entre las distintas categorías de alimentos y no han incorporado los últimos avances científicos.
Objetivo de esta investigación
Los autores de esta investigación han desarrollado y validado un sistema de perfiles nutricionales el Food Compass Score (FCS), para incorporar una variedad de características y atributos de los alimentos, así como los principios de puntuación a través de las distintas categorías o grupos de alimentos.
Algunas cuestiones metodológicas muy importantes
Después de revisar más de 100 sistemas de perfiles nutricionales, estos autores han puntuado 54 atributos pertenecientes a 9 ámbitos relevantes para la salud: ratios de nutrientes, vitaminas, minerales, ingredientes alimentarios, aditivos, procesamiento, lípidos, fibra y proteínas y fitoquímicos. Las puntuaciones de los dominios se sumaron para obtener una puntuación final del FCS, que podía oscilar desde 1 (peor puntuación) a 100 (mejor puntuación) para todos los alimentos y bebidas.
A continuación, se muestran los 9 ámbitos o dominios y los ítems que los conforman:
– Ratios de nutrientes: relación grasa insaturada: grasa saturada, ratio fibra: hidratos de carbono y ratio potasio: sodio.
– Vitaminas (las cinco más altas): vitamina A, tiamina B1, riboflavina (B2), niacina (B3), vitamina B6, folato (B9), cobalamina (B12), vitamina C, vitamina D, vitamina E, vitamina K y colina.
– Minerales (los cinco más altos): calcio, fósforo, magnesio, hierro, zinc, cobre, selenio, sodio, potasio y yodo.
– Ingredientes basados en alimentos: frutas, hortalizas (sin almidón), alubias y legumbres, cereales de grano entero, frutos secos y semillas, alimentos del mar, yogur, aceites vegetales, cereales refinados y carnes rojas o procesadas.
– Aditivos: azúcares añadidos, nitritos, edulcorantes artificiales, saborizantes o colorantes, grasas parcialmente hidrogenadas, aceites interesterificados o aceites hidrogenados, jarabe de maíz alto en fructosa y glutamato monosódico.
– Procesamiento: clasificación NOVA, fermentación y fritura.
– Lípidos específicos (ponderado a 0,5; los tres primeros): ácido alfa-linolénico, ácido eicosapentaenoico + ácido docosahexaenoico, ácidos grasos de cadena media, colesterol dietético y grasas trans.
– Fibra y proteínas (ponderado a 0,5): fibra total y proteína total.
– Fitoquímicos (ponderado a 0,5): flavonoides totales y carotenoides totales.
Los autores detallan de forma muy exhaustiva tanto los ámbitos o dominios como los atributos considerados, así como la justificación de por qué han sido considerados y las diferencias cuando dos atributos similares eran considerados de forma diferente.
En los 9 ámbitos o dominios, se evaluaron 54 atributos individuales por cada 100 kcal de producto alimentario, con una puntuación de 0 a 10 para los atributos beneficiosos, de -10 a 0 para los atributos perjudiciales y de -10 a 10 para atributos que podían ir de perjudiciales a beneficiosos. Cada dominio recibió una puntuación, calculada como la media de todos los atributos de ese dominio (en el caso de los ingredientes alimentarios como la suma). Para las vitaminas y los minerales, la puntuación del ámbito se calculó a partir de las cinco puntuaciones de atributos más altas (valor absoluto, es decir, negativo o positivo) y en el caso de los lípidos específicos, a partir de las tres puntuaciones más altas de los atributos. Los atributos con evidencias emergentes sobre el impacto en la salud (cinco aditivos, así como la fermentación y la fritura como métodos de procesamiento) se puntuaron utilizando ponderaciones medias. A continuación, se sumaron las puntuaciones de todos los ámbitos, utilizando ponderaciones iguales para los seis primeros ámbitos y ponderaciones medias (su puntuación vale la mitad) la para los tres últimos.
El potasio y el sodio se incluyeron como ratios de nutrientes, debido a sus interacciones biológicas y por separado como en el dominio Minerales, dada la evidencia de que su ingesta absoluta también influye en la salud. Los hidratos de carbono y la fibra se incluyeron como ratios de nutrientes debido a que su relación se asocia con la prevención de enfermedades en los alimentos ricos en este macronutriente y por separado como fibra total (dominio de Fibra y proteína) dada la evidencia de que la ingesta absoluta de fibra dietética, pero no de hidratos de carbono totales, influye en la salud. Los aceites parcialmente hidrogenados se incluyeron además del contenido de grasas trans (con una puntuación de -10 a 0 en el dominio de Lípidos específicos) sobre la base de las nuevas evidencias de que las grasas trans industriales podrían tener mayores efectos adversos para la salud que las grasas trans naturales y que la presencia de estos aceites parcialmente hidrogenados podría servir como marcador de un procesamiento industrial potencialmente adverso.
La validez del contenido se confirmó mediante la evaluación de los nutrientes, ingredientes alimentarios y otras características de interés para la salud pública y la validez aparente se estudió evaluando el FCS para 8032 de alimentos y bebidas que fueron informados según los datos del NHANES y la Base de datos de alimentos y nutrientes para estudio en dieta (2015-2016). La validez convergente y discriminante se confirmó a partir de comparaciones con la clasificación de procesamiento de alimentos de NOVA, de la Health Star Rating (sistema de Australia y Nueva Zelanda) y del Nutri-Score.
Principales resultados
La puntuación del FCS diferenció bien las categorías de alimentos y los ítems alimentarios, con una media ± desviación estándar que oscilaba entre 16,4 ± 17,7 para los aperitivos salados y los postres dulces y 78,6 ± 17,4 para las legumbres, los frutos secos y las semillas. En muchas categorías de alimentos, en el FCS se observó una importante diferenciación o segmentación de alimentos y bebidas específicos en comparación con las clasificaciones de NOVA, Health Star Rating o Nutri-Score.
Esta herramienta de acceso público ayudará a orientar la elección de los consumidores, la investigación, las políticas alimentarias, la reformulación de la industria y todas las metas posibles para mejorar la selección de los alimentos más interesantes desde el punto de vista nutricional.
Para profundizar
La brújula alimentaria como se puede denominar en castellano al Food Compass Score (FCS) se desarrolló de forma explícita según la validez del contenido con la inclusión de nutrientes, ingredientes alimentarios y otras características dietéticas de interés o críticas para la salud pública. Además, se estudió la validez aparente mediante la evaluación de las puntuaciones del FCS en las categorías y subcategorías de alimentos de la base de datos de estudios dietéticos, teniendo en cuenta la distribución de las puntuaciones y los ejemplos específicos de alimentos con puntuaciones altas, medias y bajas en cada categoría.
Los autores de esta investigación evaluaron la validez convergente y discriminante comparando con la clasificación NOVA (un sistema de clasificación cada vez más utilizado basado en el procesamiento) y con el HSR (utilizando el algoritmo actualizado de 2020) y el Nutri-Score, que se encuentran entre los sistemas de clasificación de alimentos más detallados y que son cada vez más utilizados para orientar a los consumidores y evaluar a los fabricantes de alimentos con el objetivo de promover las reformulaciones de los productos.
Si quiere conocer más sobre algunos conceptos y generalidades de los perfiles nutricionales, le invitamos a que consulte el informe FINUT titulado, Perfiles nutricionales: intencionalidad científica versus impacto real en salud pública, que fue elaborado en su versión original a solicitud del Mº de Salud del Perú (MINSA) en 2016. Se puede descargar libremente a texto completo en el siguiente enlace:
https://www.finut.org/wp-content/uploads/2017/02/Nutrient_Profiling_Scientific_Aims_versus_Actual_Impact_Public_Health_FINUT_final_180117.pdf
Conclusión
El Food Compass Score – FCS (brújula alimentaria) es un sistema de perfiles nutricionales con unas características que permite evaluar a los alimentos y bebidas y sus combinaciones (en una cesta de la compra, una dieta o la oferta que se propone desde una empresa) y clasificarlos por su potencial para ser parte de un patrón de alimentación saludable. El algoritmo de puntuación disponible de forma pública puede informar sobre un enfoque para ayudar a orientar las elecciones de los consumidores, las políticas alimentarias, las investigaciones científicas, las reformulaciones de la industria y las decisiones de inversión desde un enfoque social.
Enlace a la referencia
Para acceder al documento completo y obtener más información detallada, pueden entrar en el siguiente enlace: https://www.nature.com/articles/s43016-021-00381-y