El pasado mes de septiembre, y previo a la 3ª Reunión de Alto Nivel en las Naciones Unidas sobre Enfermedades No Transmisibles, se ha publicado en la revista Lancet un artículo sobre las tendencias mundiales en la mortalidad por enfermedades no transmisibles (ENT).
Cuenta Regresiva ENT 2030 es una colaboración independiente que promueve las políticas que buscan reducir la carga mundial de ENTs, y para asegurar que se alance este fin a través de compromisos y responsabilidades. En 2016, se estima que 40.5 millones (71 %) de los 56.8 millones de muertes en todo el mundo, fueron causadas por ENTs. De estas muertes, aproximadamente 1.7 millones (4 % de las muertes por ENT) se produjeron en personas menores de 30 años; 15.2 millones (38 %) en personas de entre 30-70 años y 23.6 millones (58 %) en personas mayores de 70 años.
Se estima que 32.2 millones de muertes por ENT (80 %) fueron a causa de distintos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias crónicas y diabetes, que son las ENTs que provocan mayor número de muertes a nivel mundial. A nivel global, los riesgos más bajos de mortalidad por ENT en 2016 se observaron en países con altos recursos económicos, países pertenecientes a Asia-Pacífico, Europa occidental, Australasia y Canadá. Los mayores riesgos de morir a causa de las ENTs fueron observados en países de ingresos medios o bajos, especialmente en el África subsahariana, Asia central y Europa oriental.
La meta 3.4 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030 es conseguir una reducción de un tercio en la probabilidad de morir entre 30 y 70 años a causa de cánceres, enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias crónicas y diabetes, en relación con los niveles de 2015, Este objetivo podría ser logrado en 35 países (19 %) para las mujeres y 30 países (16 %) para los hombres, si estos países mantienen o superan la reducción que se ha producido en 2010-2016 en la mortalidad por ENTs. En otros países se estima que se logre también una reducción importante en la siguiente década y por lo tanto, una disminución importante gracias la implementación de políticas que disminuyan estas tasas.
La reducción sustancial de la mortalidad por ENTs requiere de políticas que reduzcan considerablemente el riesgo de algunas enfermedades, estrechamente relacionadas con algunos factores de los estilos de vida como el consumo de tabaco, de alcohol o la reducción de uno de los principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, como es una presión arterial alta.
Es necesario un enfoque global, con un acceso equitativo a las medidas preventivas en todos los países, en especial, los países que presentan niveles económicos más bajos, así como intervenciones de alta calidad tanto para la prevención como el tratamiento de enfermedades agudas y crónicas.
Para más información consulta el siguiente enlace: https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(18)31992-5/fulltext?dgcid=raven_jbs_etoc_email
El estilo de vida influye en la mortalidad por Enfermedades No Transmitibles
- octubre 31, 2018
- 5:09 pm