Recientemente se ha publicado en la revista Advances in Nutrition, una revisión de la literatura sobre el zinc como nutriente neuroprotector en la COVID-19 en relación con las manifestaciones neuropsiquiátricas.
Para comenzar
El brote de la pandemia asociada al Síndrome Respiratorio Agudo Severo coronavirus 2 (SARS CoV-2) la conducido a los investigadores y a todos los científicos de la comunidad, a buscar nuevos tratamientos, incluyendo moléculas no farmacológicas como el zinc (Zn2+). De forma particular, la utilización del Zn2+ como terapia para la infección por el SARS-CoV-2 se basa en algunos hallazgos que detallan en la introducción los autores de esta manuscrito:
– papel potencial de la actividad antiinflamatoria del Zn2+ sobre la respuesta inflamatoria fuerte desencadenada por la COVID-19;
– propiedades del Zn2+ en la modulación del equilibrio competitivo entre el huésped y los patógenos invasores;
– actividad antiviral del Zn2+ sobre algunos patógenos, entre los que cabe señalar los coronavirus.
Por otra parte, se ha descubierto que el Zn2+ desempeña un papel fundamental en la regulación de funcionamiento del cerebro. Además, se ha asociado muchos trastornos a la deficiencia de Zn2+, entre los que son destacables las enfermedades neurodegenerativas, los trastornos psiquiátricos y las lesiones cerebrales.
Objetivo de esta revisión
Los autores de esta investigación realizaron una revisión narrativa para ofrecer una visión general de las evidencias relacionadas con los efectos del Zn2+ en el sistema inmunitario y nervioso, así como las posibilidades terapéuticas de dichos micronutrientes en trastornos tanto neurológicos como infecciosos, para indicar el posible uso del Zn2+ como intervención preventiva o terapéutica en la COVID-19.
Principales resultados
Los resultados procedentes de las evidencias disponibles mostraron que, debido a sus propiedades neuroprotectoras, la administración de suplementos de Zn2+ podría ser eficaz no sólo para los síntomas relacionados con la COVID-19, sino también para la replicación del virus, así como para la prevención de la enfermedad, en los procesos inflamatorios y en el daño neurológico relacionados con esta enfermedad. Sin embargo, se necesitan más ensayos clínicos que evalúen la eficacia del Zn2+ como tratamiento no farmacológico de la COVID-19 para estudiar en profundidad la mejora general de los resultados y el pronóstico posterior.
Para profundizar: potencial preventivo y terapéutico
En la presente revisión narrativa, entre las intervenciones nutricionales propuestas para el tratamiento y la prevención de la COVID-19, los autores se han centrado en el Zn2+, cuyos efectos sobre el sistema inmunológico y nervioso son bien conocidos, englobando numerosas manifestaciones neuropsiquiátricas. De acuerdo con los resultados descritos por los autores, el Zn2+ podría presentar dos aplicaciones diferentes en COVID-19, preventiva y terapéutica.
En cuanto al potencial preventivo, ya que el Zn2+ es fundamental para mantener un correcto equilibrio del sistema inmunológico, su deficiencia podría considerarse un factor de riesgo para contraer la infección. Numerosas evidencias científicas han demostrado la asociación entre el status individual de Zn2+ y una predisposición a las enfermedades víricas, en particular infecciones del tracto respiratorio. Desde esta perspectiva, una suplementación de Zn2+ podría ser útil para reducir el riesgo de infección por COVID-19, especialmente en poblaciones específicas de presenta un riesgo incrementando: personas mayores de 65 años, sujetos inmunodeprimidos y pacientes con enfermedades cardiovasculares. Estas categorías con mayor riesgo de presentar COVID-19 son las mismas que han mostrado deficiencia de Zn2+.
En cuanto a su potencial terapéutico, los estudios in vitro han demostrado que el Zn2+ podía ejercer un efecto antiviral directo contra los coronavirus, como el SARS-CoV y el virus de la arteritis equina. Este micronutriente podría ser un tratamiento complementario adecuado a los fármacos que se administran actualmente para el COVID-19, teniendo en cuenta su efecto específico de inhibición de la replicación intracelular del SARS-CoV.
Conclusión
Gracias a sus propiedades neuroprotectoras, el Zn2+ puede presentar importantes efectos frente al daño neurológico relacionado con la COVID-19. La suplementación con Zn2+ podría tener un papel como agente neuroprotector en pacientes con COVID-19 a través de varios mecanismos. Los principales efectos están relacionados con su actividad antiinflamatoria sistémica (amortiguación de las citoquinas descontroladas), con la capacidad para modular algunas funciones inmunitarias (evitando el aumento de la permeabilidad) y su capacidad para preservar la integridad de las células de la mucosa (mejora de la mucosa nasal y refuerzo de la respuesta inmunitaria adaptativa inducida por el tejido linfoide asociado a la nasofaringe).
Enlace a la referencia
Para acceder al documento completo y obtener más información, puede entrar en el siguiente enlace:
https://academic.oup.com/advances/advance-article/doi/10.1093/advances/nmab110/6388351