Recientemente se ha publicado en la revista Cancer, un artículo sobre la asociación entre el potencial inflamatorio de la dieta y el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Para comenzar
El papel de la inflamación crónica en el riesgo de cáncer de mama sigue sin estar claro, más allá de los mecanismos subyacentes de la obesidad y la actividad física. Según nuevas investigaciones, las mujeres que consumen una dieta más proinflamatoria presentan un mayor riesgo de padecer cáncer de mama, especialmente las mujeres que se encuentran en la premenopausia.
Entre los alimentos que incrementan la inflamación se encuentran la carne roja y procesada, los alimentos ricos en grasa, como la mantequilla, las margarinas y las grasas para freír y algunos alimentos dulces, como el azúcar, la miel y los alimentos ricos en azúcar. Por otra parte, las frutas, las verduras, las legumbres, el té y el café son los principales grupos de alimentos que presentan propiedades potencialmente antiinflamatorias.
El objetivo de esta investigación
El objetivo de este estudio fue evaluar la asociación entre el potencial inflamatorio de la dieta y el riesgo de cáncer de mama en general, según el estado menopáusico y según los subtipos de tumor.
Algunas cuestiones metodológicas importantes
Esta investigación se realizó en el contexto de la cohorte European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition (EPIC), la Investigación Prospectiva Europea sobre el Cáncer y la Nutrición. Se realizó un seguimiento de 318.686 mujeres durante 14 años, entre las que se identificaron 13.246 casos incidentes de cáncer de mama. El potencial inflamatorio dietético se caracterizó mediante la puntuación inflamatoria de la dieta, denominada en la literatura científica como, Inflammatory Score of the Diet (ISD), con los datos declarados de los participantes en relación al consumo de 27 parámetros.
Desde el punto de vista estadístico, se utilizaron modelos multivariantes de regresión de Cox para evaluar el efecto potencial de la puntuación de la ISD en relación con el riesgo de desarrollar cáncer de mama, mediante el cálculo de cocientes de riesgo (Hazard Ratio, HR) e intervalos de confianza (IC) del 95%.
Principales resultados encontrados
La ISD se asoció de forma positiva con el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Cada aumento de una desviación estándar (1-DS) de la puntuación, incrementaba en un 4% el riesgo de cáncer de mama (HR = 1,04; IC del 95%: 1,01-1,07). Las mujeres en el quintil más alto de la ISD (que indica una dieta más proinflamatoria) presentaban un aumento del 12% del riesgo de desarrollar cáncer de mama, en comparación con las del quintil más bajo (HR = 1,12; IC del 95%: 1,04-1,21) con una tendencia significativa. La asociación más fuerte se encontró en las mujeres en la premenopausia, con un 8% de aumento del riesgo por un incremento de 1 DS en la ISD (HR = 1,08; IC del 95%: 1,01-1,14). El patrón de la asociación fue bastante homogéneo según los subtipos de cáncer de mama basados en los receptores hormonales.
En este estudio, la asociación entre las dietas proinflamatorias y el riesgo de cáncer de mama fue independiente del subtipo de receptor hormonal del cáncer. Unos datos destacables fueron que no se observaron interacciones significativas entre la ISD y el índice de masa corporal, la actividad física o el consumo de alcohol. En futuras investigaciones podría ser de interés estudiar nuevas hipótesis sobre el posible efecto del potencial inflamatorio de la dieta y la progresión y el pronóstico del cáncer de mama.
Conclusión
Según los datos de la cohorte EPIC, una dieta más proinflamatoria está asociada a un mayor riesgo de cáncer de mama, especialmente entre las mujeres en la premenopausia. Estos resultados podrían ayudar a proporcionar recomendaciones dietéticas para la prevención del cáncer de mama.
Enlace a la referencia
Para acceder al documento y obtener más información puede entrar en el siguiente enlace:
https://link.springer.com/article/10.1007/s10654-021-00772-2?fbclid=IwAR2NjHvpY-B7_F7OQo6x-fyo1SBy_WQs-IKIoprNuyusI7uXrboKSZrX3_E#Sec10