Se ha publicado recientemente en la revista Advances in Nutrition una revisión sobre el metabolismo del triptófano en relación con el vínculo entre la microbiota intestinal y el cerebro.
Para comenzar: el metabolismo del triptófano
El eje intestino-cerebro, se puede definir como una red de comunicación bilateral entre el tracto gastrointestinal y el sistema nervioso central. El triptófano, es un aminoácido que contribuye al crecimiento y tiene numerosas funciones en la salud tanto en animales como en humanos. Además, este aminoácido ejerce funciones moduladoras en diferentes niveles en el eje intestino-cerebro. El triptófano es el único precursor de la serotonina, neurotransmisor que participa en la modulación de la neurotransmisión central y en diversas funciones fisiológicas. Además, el triptófano se puede metabolizar en quinurenina, triptamina e indol, modulando así las respuestas inmunitarias neuroendocrinas e intestinales. La influencia de la microbiana intestinal en el metabolismo del triptófano aparece como un línea de investigación importante en relación con la modulación del metabolismo del triptófano.
El objetivo de esta revisión
En esta revisión, se estudia el papel potencial del metabolismo del triptófano en la modulación de la función cerebral por la microbiota intestinal, mediante la descripción del metabolismo del triptófano, incluida la síntesis de serotonina, las vías de degradación y los avances más recientes que demuestran la influencia de la microbiota intestinal en el metabolismo de este aminoácido.
Actualización de la evidencia científica: metabolismo del triptófano y eje intestino-cerebro
La evidencia científica más reciente describe los principales mecanismos por los cuales la microbiota intestinal modula el metabolismo del triptófano y por ende, sus efectos sobre la función cerebral. También se ha revisado la posible modulación del metabolismo del triptófano a nivel intestinal como una opción terapéutica para el cerebro y el aparato digestivo respecto a trastornos funcionales.
En la actualidad, está aumentando el estudio de las funciones del metabolismo del triptófano, en la comunicación entre la microbiota intestinal y el sistema nervioso central. Los estudios en modelos animales han permitido avanzar en el conocimiento e ir observando como la evidencia apunta a que la microbiota intestinal modula la función del eje intestino-cerebro a través de una interacción entre el sistema inmune, los metabolitos bacterianos, incluyéndose los ácidos grasos de cadena corta (y todos sus potenciales beneficios) y los cambios en el metabolismo del triptófano. Sin embargo, las comunidades microbianas son diferentes en animales y humanos, quedando numerosas preguntas sobre la relevancia de los principales hallazgos en estudios en animales para la patogénesis, fisiopatología y tratamiento de trastornos del eje intestino-cerebro y la extrapolación desde los modelos animales a los posibles efectos en humanos.
Por consiguiente, existe una necesidad urgente de realizar estudios a gran escala y preferiblemente, según el tipo de diseño epidemiológico, ensayos clínicos controlados aleatorizados y en humanos, para profundizar en todas las cuestiones relacionadas con el metabolismo del triptófano y el eje intestino-cerebro. Se necesita más investigación para estudiar si los metabolitos de triptófano podrían actuar como biomarcadores para el diagnóstico de trastornos del eje intestino-cerebro. Los metabolitos del triptófano a nivel bacteriano también podrían ayudar en el desarrollo de agentes terapéuticos para su aplicación en trastornos relacionados con el eje intestino-cerebro.
El conocimiento futuro
La microbiota intestinal juega un papel crucial en la modulación del metabolismo del triptófano, que afecta el equilibrio entre la síntesis de serotonina y la vía de degradación del triptófano. Dado que muchos factores pueden influir en la composición y por ende en el metabolismo de la microbiota, incluida la dieta, la ingesta de antibióticos y de probióticos, se abre la posibilidad de modificar la microbiota intestinal. Por consiguiente, todas estas estrategias podrían ser terapias a estudiar para modular la disponibilidad de triptófano en relación con los trastornos del eje intestino-cerebro. Es necesario destacar que existen diferencias en las composiciones microbianas en diferentes partes del intestino, debido a que la microbiota del intestino grueso presenta una mayor capacidad de metabolismo de triptófano que el intestino delgado, mediante varios metabolitos de triptófano, como la triptamina y los compuestos indólicos. El metabolismo del triptófano aún no está claro y se requieren más investigaciones, en especial, mediante la realización de intervenciones específicas de la microbiota.
Conclusión
Según esta revisión, el metabolismo del triptófano juega un papel central en el eje intestino-cerebro. Las principales rutas del metabolismo del triptófano, incluyendo la síntesis de serotonina, la vía del ácido quinurénico y las vías de degradación microbiana, se ven afectadas por enfermedades como la depresión y el síndrome de intestino irritable. Numerosos enfoques son prometedores como opciones terapéuticas para avanzar en el conocimiento y en el tratamiento de los trastornos del eje intestino-cerebro.
Enlace a la referencia
Para acceder a más información y poder consultar el artículo completo, puede entrar en el siguiente enlace: https://academic.oup.com/advances/advance-article-abstract/doi/10.1093/advances/nmz127/5673193?redirectedFrom=fulltext