El efecto de los alimentos en los niveles de colesterol LDL
Recientemente, se ha publicado un artículo en la revista Nutrition, Metabolism and Cardiovascular Diseases, sobre el efecto que presentan los alimentos de forma específica en los niveles de colesterol, evidencia procedente de revisiones sistemáticas (RS) y meta-análisis de ensayos clínicos aleatorizados (ECA).
Para comenzar
Los efectos de los alimentos de forma aislada sobre resultados relacionados con la salud y las enfermedades cardiovasculares (ECV) son difíciles de estudiar en ECA, mientras que los efectos sobre los factores de riesgo (FR) pueden determinarse a partir de intervenciones aleatorizadas y de una menor duración.
Las elecciones dietéticas que influyen en el nivel de colesterol LDL son diferentes de las relacionadas con la hipertrigliceridemia. Respecto a esta última, algunas intervenciones que suponen mejoras son la ingesta de suplementos de omega-3 y la reducción en el consumo de alcohol o de hidratos de carbono. En esta distinción, es pertinente aclarar, que sólo el colesterol LDL se considera un FR crítico, causal y acumulativo y representa uno de los objetivos en la reducción del riesgo cardiovascular. El potencial de mejora del colesterol LDL mediante intervenciones dietéticas, es muy significativo. Numerosas investigaciones demuestran estos hallazgos en intervenciones que combinan varios alimentos saludables (frutos secos, fuentes de proteínas vegetales, alimentos con esteroles vegetales y alimentos con fibra soluble).
El objetivo de esta investigación
El objetivo de este estudio ha sido mediante una metodología sistemática, recopilar la evidencia científica de los efectos de los alimentos sobre los niveles de colesterol LDL y comparar los resultados con las recomendaciones actuales. Esta actualización ha sido muy necesaria para que posteriormente pudiera ser aplicada y actualizar al personal sanitario y que pueda poner en práctica por parte de los pacientes.
Síntesis de datos
Se realizó una revisión hasta junio de 2019, se desarrollaron búsquedas en PubMed, en la base de datos Cochrane de RS y en el registro Cochrane central de ensayos controlados para recopilar guías, RS y ECA (solo para la ingesta de café) de al menos 13 días de duración. Adicionalmente, se realizó una búsqueda en la base de datos Trip sobre guías (2009 – octubre de 2019).
La fuerza de la evidencia se evaluó utilizando la clasificación de la evaluación de las recomendaciones del sistema GRADE, propuesta para clasificar la calidad de la evidencia y graduar la fuerza de las recomendaciones. Algunas de las ventajas del sistema GRADE, por lo que es una de las metodología más aplicadas, son la siguientes:
• desarrollo por un grupo multidisciplinar;
• realización de una clasificación explícita de la importancia de las variables de resultado de interés;
• diferenciación de la calidad de la evidencia de la fuerza de las recomendaciones;
• los criterios para disminuir o aumentar la calidad de la evidencia son explícitos y exhaustivos;
• propuesta de una interpretación clara y pragmática de la fuerza de las recomendaciones.
Principales resultados
En esta investigación, se incluyeron en total 37 guías, 108 RS y 20 ECA. Con una grado de evidencia destacable causaron una reducción al menos moderada (0,20-0,40 mmol/l) del colesterol LDL, los alimentos con un alto contenido en ácidos grasos insaturados y bajo contenido en ácidos grasos saturados y trans, con esteroles/estanoles vegetales añadidos y con un alto contenido en fibra soluble. El café sin filtrar provocó un aumento de moderado a alto. La proteína de soja, los tomates, las semillas de lino y las almendras, causaron pequeñas reducciones del colesterol LDL. Con evidencia moderada, se observaron a los aguacates y a la cúrcuma, producían reducciones de moderadas a altas. Las legumbres, las avellanas, las nueces, los alimentos ricos en fibra y el té verde, originaros reducción de pequeñas a moderadas, mientras que el azúcar supuso un incremento pequeño.
Se han demostrado efectos claros en la comparación entre el café sin filtrar y el filtrado, con similitud a los resultados de los análisis de subgrupos de un metaanálisis anterior y con los resultados recientemente publicados. En estos hallazgos se ha observado que el colesterol total, la mortalidad por ECV y la mortalidad, fueron superiores en las personas que consumían café sin filtrar en comparación con el filtrado.
Algunos puntos destacados
Respecto a los mecanismos concretos que se han sugerido, en RS anteriores, se han analizado algunos de ellos, pero no están claramente establecidos. Un ejemplo que indican los autores de esta investigación es que es posible que los efectos de la cúrcuma no estén relacionados con el polifenol curcumina, ya que en la revisión excluida sobre la administración de suplementos de curcumina no se observaron efectos claros. Es necesario profundizar en el conocimiento desde el punto de vista biológico (efectos adversos e interacciones farmacológicas) ya que se podría incrementar el interés por incluir nuevos alimentos (tomates, cúrcuma y té verde) en recomendaciones dietéticas futuras, así como podría ayudar a identificar otros alimentos con potenciales beneficios. La presencia o ausencia de un mecanismo plausible conocido también podría justificar modificaciones adicionales de la fuerza de la evidencia, debido a que esta característica no estaría totalmente recogida en los criterios del sistema GRADE. En el caso de algunos alimentos con componentes más complejos, como los probióticos y los prebióticos, podría ser necesario mejorar la comprensión desde el punto de vista biológico, antes de realizar otras RS sobre los efectos.
Algunos de los puntos que merece la pena destacar según los autores, es que se han descubierto varios alimentos novedosos que pueden ayudar a reducir el colesterol LDL, entre ellos las semillas de lino, las almendras, los aguacates, los tomates, la cúrcuma y el té verde. Sin embargo, el colesterol LDL podría incrementarse con el consumo de café sin filtrar y posiblemente, con la ingesta de azúcar.
Conclusiones
Según la evidencia científica actual, algunos alimentos modifican de forma clara los niveles de colesterol LDL. En el futuro, estos resultados podrían ayudar a formular nuevas recomendaciones y consejos dietéticos para el tratamiento de la hipercolesterolemia. Esta información permitirá al personal sanitario informar a los pacientes de las principales recomendaciones a seguir para la dislipidemia y para la prevención de la enfermedad cardiovascular.
Enlace a la referencia
Para acceder al artículo completo y obtener información detallada, puede acceder a través del siguiente enlace: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0939475321000028