Recientemente se ha publicado en la revista Advances in Nutrition un artículo sobre los efectos de las precargas no edulcoradas o edulcoradas con diferentes tipos de edulcorantes en relación con la ingesta energética (IE) posterior. Los datos de esta investigación proceden de una revisión sistemática (RS) y un metaanálisis de estudios controlados de intervención en humanos.
Para comenzar
La interpretación de los estudios sobre los efectos de las precargas endulzadas, por ejemplo, la ingesta de bebidas endulzadas con sacarosa o bebidas endulzadas con edulcorantes con bajo contenido o sin calorías (low-/no-calorie sweeteners, LNCS) y de las precargas no endulzadas (por ejemplo, agua) sobre la ingesta de energía y el apetito es complicado de estudiar debido a las diferencias metodológicas de los estudios. Sin embargo, es posible obtener información sobre los efectos de la dulzura mediante la comparación entre las precargas isocalóricas, pero no isodulces. Este hecho se traduce en comparaciones de las precargas que son iguales en cuanto a la composición de macronutrientes pero que están endulzadas con un LNCS o sin endulzar y las precargas isodulces, pero no isocalóricas, y las precargas que no son ni isocalóricas ni isodulces observadas en estudios con diseños relativamente similares.
En general, se puede indicar que estas comparaciones pueden aportar más claridad sobre los efectos del dulzor (con o sin calorías) en la IE posterior. Otros autores han indicado por primera vez, que el dulzor no afecta a la IE aguda, mediante análisis más estricto utilizando criterios de elegibilidad de estudios más rigurosos, para investigar los efectos sobre la IE en diferentes tipos de dulzor y precargas calóricas.
Objetivos de esta investigación
En este estudio se investigaron los efectos de las precargas isocalóricas (con diferencias según el dulzor, pero con un contenido de calorías constante) y de las precargas isodulces (diferencias en relación con las calóricas, pero con un dulzor constante), así como de las precargas que no eran ni isodulces ni isocalóricas (diferencias en el dulzor y en las calóricas) sobre la ingesta de energía posterior ad libitum y respecto al total (precarga junto con ingesta ad libitum).
Algunos resultados importantes de esta revisión sistemática
Treinta y cinco estudios cruzados fueron seleccionados para la extracción de datos, representando un total de 116 comparaciones (41 isocalóricas; 41 isodulces; y 34 ni isodulces ni isocalóricas). Para la realización de esta RS, se buscaron las referencias de las revisiones existentes y se realizó una búsqueda de la literatura procedente de 4 bases de datos. Las diferencias medias brutas calculadas, en relación con la IE ad libitum y total se agruparon en forma de metaanálisis utilizando un modelo de efectos aleatorios y como factor de ponderación la inversa de la varianza.
La IE en una comida ad libitum fue significativamente menor para las precargas endulzadas con edulcorantes bajos en o sin calorías (LNCS) en comparación con las precargas no endulzadas de forma isocalórica (-55,5 kcal; IC del 95%: -82,9, -28,0 kcal; valor p < 0,001). Por otra parte, la diferencia en la IE no fue significativa en los análisis de sensibilidad adicionales (es decir, la eliminación de las comparaciones en las que la matriz era una cápsula o cuando el xilitol era el edulcorante utilizado).
En el caso de la comparación isodulce, aunque la IE conjunta en la comida ad libitum fue significativamente mayor con la precarga endulzada con LNCS en comparación con la precarga endulzada con edulcorantes calóricos (58,5 kcal; IC 95%: 35, 4 – 81,7 kcal; valor p < 0,001). El patrón se invirtió cuando se consideró la IE total (-132,4 kcal; IC 95%: -163,2, -101,6 kcal; valor p < 0,001), lo que se explica una compensación solamente parcial de la precarga endulzada con edulcorantes calóricos.
Hay que destacar que los resultados fueron similares cuando se evaluó la IE ad libitum y total cuando se consumieron precargas no endulzadas en comparación con las endulzadas con edulcorantes calóricos. Las precargas sin edulcorar o edulcoradas con LNCS parecen tener efectos similares en la ingesta cuando se comparan entre sí o con las precargas edulcoradas con edulcorantes calóricos. Estos resultados sugieren que los alimentos y bebidas endulzadas con LNCS son alternativas factibles a los alimentos y bebidas endulzados con edulcorantes calóricos para controlar la IE a corto plazo.
Para profundizar: las diferencias entre lo similar y lo diferente
En esta RS y metaanálisis, se examinaron los efectos de las precargas endulzadas con LNCS, precargas sin endulzar y precargas endulzadas con edulcorantes calóricos y la ingesta posterior de alimentos. Los autores de este estudio investigaron si había diferencias en la ingesta posterior entre las precargas cuando se controlaban las calorías, pero no el dulzor (es decir, comparación isocalórica), cuando se controlaba el dulzor, pero no las calorías (es decir, comparación isodulce), y cuando no se controlaban ni el dulzor ni las calorías (es decir, precargas sin azúcar frente a precargas con edulcorantes calóricos). Aunque el consumo de precargas endulzadas con LNCS dio lugar a una menor IE ad libitum en comparación con las precargas sin endulzar, las diferencias en la modulación del apetito pueden explicarse por mecanismos distintos de la percepción del dulzor, como la generación de hormonas peptídicas saciantes tras la digestión del aspartamo o el retraso del vaciado gástrico y/o la intolerancia gastrointestinal asociada a los alcoholes del azúcar, como el xilitol.
Es importante mencionar que las precargas endulzadas con LNCS no contribuyeron más a la IE que la precarga sin endulzar. Los efectos sobre la IE observados tanto para las precargas endulzadas con LNCS frente a las endulzadas con edulcorantes calóricos como para las precargas sin endulzar frente a las endulzadas con edulcorantes con calorías, fueron comparables. Esta comparación se refiere a que el consumo de precargas endulzadas con edulcorantes calóricos provocó una IE menor durante la comida ad libitum en ambos casos y una mayor IE total debido a la compensación incompleta de las calorías de la precarga endulzada con edulcorantes calóricos.
Principales fortalezas de esta revisión sistemática
Según los autores de esta RS las fortalezas de esta investigación incluyen la inclusión sólo de estudios con un diseño cruzado, estudios en los que se informaba de la IE en las comidas ad libitum, la consideración por separado de la IE ad libitum y de la IE total y los análisis por separado de las comparaciones isocalóricas, isodulces y no isocalóricas ni isodulces, lo que desvincula el dulzor de las calorías y permite atribuir el efecto al dulzor y/o a las calorías.
Los ensayos recopilados en esta RS incrementaron la confianza en los resultados de los metaanálisis debido a que son un tipo de estudio, en el que la intervención está adecuadamente controlada en cuanto a la realización del estudio, en el volumen de precarga, la composición de la precarga y el intervalo de tiempo entre el consumo de precarga y la medición de la IE de la comida ad libitum. Sólo se consideraron dentro de los estudios incluidos en los que se midió la ingesta en una única comida ad libitum. Respecto a esta cuestión, algunos autores podrían argumentar que esto podría ser una limitación debido a una falta de generalización a lo largo del día. Por consiguiente, este enfoque pudo limitar los factores de confusión y que las metodologías fueran heterogéneas. Por último, se excluyeron los estudios con precargas que consistían en una mezcla de LNCS y edulcorantes calóricos, con el objetivo de intentar igualar el sabor y enmascarar las precargas, dada la incapacidad de aislar los efectos independientes de los LNCS y los edulcorantes calóricos de las IE posteriores.
Conclusión
La evidencia científica actual sugiere que los alimentos y las bebidas endulzados con edulcorantes con bajo contenido o sin calorías (al igual que los alimentos y bebidas no endulzados) son alternativas adecuadas a los alimentos y bebidas endulzados con edulcorantes calóricos para ayudar a controlar la ingesta energética a corto plazo. Se necesitan estudios adicionales para comprender mejor el mecanismo por el que la sustitución de los alimentos con edulcorantes calóricos por alimentos no edulcorados o edulcorados con edulcorantes con bajo contenido o sin calorías, conduce a una ingesta energética menor.
Enlace a la referencia
Para acceder al documento completo y obtener toda la información disponible, puede acceder al siguiente enlace:
https://academic.oup.com/advances/advance-article/doi/10.1093/advances/nmaa157/6095746