Os ofrecemos un resumen del posicionamiento publicado por diferentes sociedades científicas españolas en relación con la obesidad y la COVID-19.
Para comenzar
Este documento de posicionamiento surge como iniciativa de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), a través de su Grupo de trabajo de Obesidad (GOSEEN) y de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), para dar a conocer a la población y a las autoridades, que los sujetos que presentan un exceso de peso corporal forman parte de un grupo de alto riesgo de infección por la COVID-19 y que presentan un peor pronóstico de esta enfermedad.
A este posicionamiento se han adherido otras sociedades implicadas en la atención de este tipo de pacientes: la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO), la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), la Sociedad Española de Dietética y Nutrición (SEDYN), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) y la Sociedad Española de Médicos Generales (SEMG).
La intención de estos grupos de profesionales e investigadores ha sido poner en evidencia que los pacientes que padecen obesidad pertenecen a un colectivo con mayor vulnerabilidad que requiere un mayor hincapié para prevenir el contagio y en su vigilancia en el caso de que contraigan esta enfermedad.
La importancia de la obesidad
Las personas con obesidad se ven afectadas en la pandemia por el hecho de constituir un grupo de riesgo y por las consecuencias en la salud física y psicológica derivadas fundamentalmente, por las medidas de restricción de la movilidad y el retraso en la atención sanitaria, como sucede con otras enfermedades crónicas. En este contexto, la pandemia por la COVID-19 interacciona con la pandemia de la obesidad, lo que tiene como consecuencia que se potencien los efectos negativos de ambas.
Principales partes de este documento de posicionamiento
A continuación, se nombran los principales apartados que contiene este documento:
– La obesidad como factor de riesgo para una peor evolución de la COVID-19
– Efectos de la restricción de la movilidad sobre la salud de las personas que padecen obesidad
– Impacto psicológico de la pandemia en pacientes con obesidad
– Impacto en las pacientes con obesidad del retraso al acceso a la cirugía bariátrica
– Las personas con obesidad, un grupo prioritario para la vacunación contra COVID-19
Algunos datos para mencionar
En este apartado de forma breve se indican algunas de las informaciones y sus datos más interesantes y relevantes para entender la magnitud de esta cuestión.
Las personas con obesidad tienen un 46% más de riesgo de contagiarse por la COVID-19, en comparación con las personas que tienen un peso clasificado como normopeso. Estos pacientes, en caso de contagiarse de COVID-19, presentan el doble de riesgo de necesitar hospitalización. Además, también aumenta el riesgo de gravedad cuando existe un exceso de peso, lo que se traduce en un incremento de los ingresos en la UCI en un 73% y la necesidad de ventilación mecánica asistida en un 69%. Durante el confinamiento, entre abril y mayo de 2020, la combinación de una mayor ingesta energética y el sedentarismo fueron las dos razones más frecuente de la ganancia ponderal que afectó a casi la mitad de la población española y osciló entre 1 y 3 kg.
La asociación entre la obesidad y las alteraciones mentales es un fenómeno bien conocido. La prevalencia de depresión es, al menos, un 25% mayor entre las personas que padecen obesidad, quienes también presentan más riesgo de ansiedad y de trastornos del comportamiento alimentario. Hasta el 50% de los pacientes en lista de espera de cirugía bariátrica desarrolla una nueva complicación de la obesidad y el 1,5% fallece mientras espera la intervención. Es destacable indicar, que la pérdida de peso y la mejoría de las complicaciones asociadas a la obesidad tras la cirugía bariátrica podrían disminuir el riesgo de gravedad en el caso de que los pacientes se contagiaran por la COVID-19.
Conclusión
La pandemia por la COVID-19 ha disminuido y retrasado las consultas planificadas para la evaluación y el tratamiento de la obesidad (en atención primaria y en especializada). Estos hechos tendrán como consecuencia, un incremento del tiempo que los pacientes van a padecer obesidad y sus complicaciones. Las personas con obesidad, y en especial aquellas con grados más importantes (IMC ≥ 35 kg/m2), deben ser consideradas como un grupo prioritario para la vacunación contra la COVID-19.
Enlace a la referencia
Para acceder al documento completo y obtener más información detallada puede entrar en el siguiente enlace:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2530016421000859?via%3Dihub