Se ha publicado en la revista Nutrients, un artículo sobre la asociación entre la ingesta de café y el riesgo de mortalidad global (por todas las causas) y mortalidad específica por enfermedades cardiovasculares (ECV) y por cáncer.
Para comenzar
Hay pocos estudios que hayan examinado el papel del consumo de café sobre la mortalidad global y mortalidad específica por ECV y por cáncer en poblaciones mediterráneas. Según los autores, sólo dos estudios han evaluado la asociación entre el consumo de café y la mortalidad en adultos en España. Las dos investigaciones mostraron una asociación inversa entre el consumo de café y la mortalidad total y por ECV. En un estudio recientemente publicado con población adulta en Italia, un consumo moderado de 3-4 tazas al día de café se asoció a un menor riesgo de mortalidad por todas las causas y mortalidad específica por ECV.
El objetivo de esta investigación
En este estudio se evaluó la asociación entre el consumo habitual de café y la mortalidad por todas las causas, especifica por ECV y por cáncer en una población adulta de España, teniendo en cuenta la cantidad y el tipo de café consumido.
Metodología de este estudio
Para realizar esta investigación, los autores utilizaron datos sobre el consumo de café y otras variables sobre datos personales, así como el número de muertes durante un periodo de seguimiento de 18 años, en 1567 participantes de 20 años o más, pertenecientes al Estudio de Nutrición de Valencia (España). El consumo de café total, con cafeína y descafeinado se evaluó mediante un cuestionario validado de frecuencia de consumo de alimentos. Desde el punto de vista estadístico, se aplicaron modelos de regresión de Cox para estimar las razones de riesgo (Hazard Ratio, HR) ajustadas y los intervalos de confianza (IC) del 95%.
Principales resultados encontrados
Durante el período de seguimiento de 18 años, murieron 317 personas, de las cuales 115 por ECV y 82 por cáncer. En comparación con el no consumo de café, el consumo de 1 taza al día y >1 taza al día de café se asoció con un menor riesgo de mortalidad por todas las causas, HR = 0,73 (IC del 95%: 0,56-0,97) y HR = 0,56 (IC del 95%: 0,41-0,77), respectivamente. Se observó una menor mortalidad por cáncer entre los bebedores de más de 1 taza al día en comparación con los no bebedores, HR = 0,41 (IC del 95%: 0,20-0,86). En cuanto al tipo de café, sólo el consumo general de café con cafeína se asoció con una menor mortalidad por todas las causas a los 12 y 18 años de seguimiento, HR = 0,66 (IC del 95%: 0,46-0,94) y HR = 0,59 (IC del 95%: 0,44-0,79), respectivamente.
Para profundizar
En este estudio se ha observado una asociación inversa entre el consumo de café a nivel basal y la mortalidad global y especifica por cáncer en una población mediterránea adulta tras 18 años de seguimiento. En comparación con el no consumo, el consumo de café de una o menos tazas al día se asoció con una reducción del 27% en la mortalidad por todas las causas, y el consumo de más de una taza (rango 2-6,5 tazas/día) se asoció con una reducción del 44%. La ingesta de más de una taza de café al día también se asoció a una reducción del 59% en la mortalidad por cáncer tras 18 años de seguimiento. No se observó este efecto protector en la mortalidad específica por ECV. En cuanto al tipo de café, el efecto protector sólo se observó en el café con cafeína y todas las causas de mortalidad tras 12 y 18 años de seguimiento.
Es destacable que esta investigación presenta numerosos puntos fuertes. Los autores han utilizado una población bien definida que incluye participantes de 20 años o más de una zona mediterránea para extraer información de alta calidad a nivel basal. Los individuos que se encargaron de obtener la información fueron trabajadores formados que utilizaron protocolos estandarizados y cuestionarios validados. Además, la información sobre el consumo de café se recogió antes de que se produjera el resultado. Por lo tanto, cualquier clasificación errónea en el consumo de café, si la hubiera, no debería ser diferencial y, por consiguiente, podría conducir a una subestimación de los efectos del consumo de café.
Conclusión
Según los datos de este estudio, se sugiere que el consumo moderado de café, especialmente de café con cafeína (entre 1 a 6,5 tazas al día), se asocia con una mortalidad menor global y mortalidad especifica por cáncer tras un largo período de seguimiento. Los autores no encontraron ninguna asociación significativa entre el consumo de café y la mortalidad específica por enfermedad cardiovascular.
Enlace a la referencia
Para acceder al documento completo y obtener más detalles de la investigación, puede entrar en el siguiente enlace:
https://www.mdpi.com/2072-6643/13/4/1241