Se ha publicado recientemente en la revista Obesity, una investigación original sobre una hipotética intervención sobre el momento de la ingesta alimentaria en relación al peso y la composición corporal tras una pérdida de peso inicial.
A continuación, os mostramos un resumen de esta publicación. La autoría original de este artículo corresponde a Valeria Elahy, Luohua Jiang, Sunmin Lee y Andrew O. Odegaard.
¿Qué se conoce ya sobre esta temática?
La pérdida máxima de peso con enfoques conductuales tiende a estancarse después de los 6 meses de intervención. Uno de los principales retos de estas intervenciones es minimizar la recuperación del peso tras la pérdida inicial. Algunos investigadores han indicado que el momento en que se realizan las ingestas y de forma específica, la realización del desayuno y el consumo de tentempiés después de cenar, podría influir de una forma particular en la recuperación del peso tras la pérdida.
El objetivo de este estudio
El objetivo de esta investigación fue estimar el efecto de intervenciones hipotéticas en la realización con mayor o menor frecuencia respecto a hacer el desayuno y tentempiés después de la cena (ingesta del desayuno 0-4 frente a 5-7 veces/semana y consumo de tentempiés después de la cena 0-2 en comparación a 3-7 veces/semana) en relación con los cambios en el peso y en la composición corporal a lo largo de 18 meses tras un programa de pérdida de peso conductual estándar de 6 meses.
Algunas cuestiones metodológicas importantes
En esta investigación los autores analizaron los datos del estudio Innovative Approaches to Diet, Exercise, and Activity (IDEA). Respecto a las diferentes estrategias dietéticas, los participantes fueron asignados de forma aleatoria tras 6 meses de la intervención para perder peso, a una de las siguientes estrategias dietéticas durante 18 meses para estudiar las hipótesis relacionadas con la disminución del aumento de peso:
- Desayunar de forma frecuente (desayuno 5 – 7 veces/semana).
- Desayunar de forma irregular (desayuno de 0 – 4 veces por semana).
- Evitar comer después de cenar (tentempiés después de la cena 0 – 2 veces/semana).
- Comer un tentempié después de la cena de forma frecuente (tentempiés después de la cena 3 – 7 veces por semana).
Principales resultados observados
Los resultados de esta intervención hipotética mostraron que si todos los participantes hubieran desayunado entre 5 – 7 veces por semana durante 18 meses, habrían recuperado 2,95 kg de peso (intervalo de confianza, IC 95% = 2,01 – 3,96), lo que supone 0,59 kg (IC 95% = 0,86 – 0,32) menos que si todos los sujetos no desayunaran de forma frecuente (0 – 4 veces por semana). Si todos los participantes no hubieran realizado de forma habitual un tentempié después de la cena de (0 – 2 veces por semana), habrían recuperado 2,86 kg de peso corporal de media (IC del 95%: 0,99 – 5,25), lo que se traduciría en 0,83 kg (IC del 95%: 1,06 a 0,59) menos que si todos consumieran de forma habitual un tentempié después de cenar (3 y 7 veces por semana).
En esta investigación los autores han estimado que evitar las comidas posteriores a la cena y realizar de forma habitual una comida matutina como el desayuno, puede reducir de forma modesta el peso corporal y la recuperación de grasa durante 18 meses después de la pérdida de peso inicial entre adultos jóvenes con sobrepeso y obesidad. Además, realizar de forma frecuente y durante tiempo el desayuno, podría ser más beneficioso para mantener el peso perdido después de 18 meses en personas que no desayunaban de forma habitual antes de perder peso. Los investigadores creen que el enfoque analítico y los resultados de esta intervención hipotética, podrían ayudar a definir y comparar estrategias dietéticas que pueden utilizarse en intervenciones, así como proponer recomendaciones en los tratamientos dietéticos de mantenimiento del peso ante la falta de ensayos aleatorizados a largo plazo que investiguen el momento en que se come para mantener el peso.
Para profundizar
Dadas las evidencias existentes sobre este tema, el diseño analítico y las principales cuestiones de investigación observadas en este estudio, los autores han indicado algunas consideraciones metodológicas y explicaciones de los resultados. En primer lugar la especificación del objetivo del ensayo aclara la cuestión de interés como se haría en un ensayo de exposición dietética: la frecuencia del desayuno y de los tentempiés después de la cena, los puntos de las intervenciones dietéticas y los periodos de seguimiento. Este enfoque pretende reducir el riesgo de sesgo y mejorar la interpretación de los datos. Por otra parte, a diferencia de los modelos de regresión más tradicionales, el modelo estructural marginal con ponderaciones de probabilidad inversa, ajusta de forma más adecuada los factores de confusión en el tiempo y que podrían estar afectados por la exposición previa. Siempre hay que tener en cuenta que en la investigación sobre la pérdida de peso, existen numerosos factores relacionados con el progreso de la pérdida de peso que afectan a los hábitos dietéticos futuros de los participantes, así como otro tipo de factores ya que la propia pérdida de peso puede verse influenciada por los hábitos dietéticos anteriores, por ejemplo, el momento de comer. Por último, los autores realizaron varios análisis para estudiar la eficacia potencial del tratamiento recién asignado a individuos no expuestos y el control negativo de la exposición como herramienta para detectar sesgos en los estudios observacionales.
¿Cómo podrían cambiar estos resultados la investigación o el enfoque de la práctica clínica?
Por lo que han indicado los autores respecto a los principales hallazgos de esta investigación, estos resultados podrían contribuir a definir enfoques dietéticos mediante combinando este tipo de estrategias dietético-nutricionales como recomendaciones en los programas de mantenimiento del peso.
Conclusiones
Según los resultados de esta investigación, la realización del desayuno y la reducción al mínimo de los tentempiés después de la cena, pueden reducir de forma modesta la recuperación de peso y de la grasa corporal 18 meses después de la pérdida de peso inicial.
Enlace a la referencia
Para conocer más detalles sobre esta temática, puede consultar la publicación que realizaron los autores a texto completo en el siguiente enlace: