Se ha publicado en la Revista Española de Nutrición Comunitaria, un artículo sobre cómo se han modificado los hábitos alimentarios durante el confinamientos por la COVID-19 en España.
La justificación de la importancia de este trabajo
El cierre de las fronteras, el confinamiento de la población y el distanciamiento físico, han sido las principales medidas instauradas en muchos países para contener el alcance y la gravedad de la pandemia por la COVID-19. En este estudio se analizan los cambios en los hábitos alimentarios y en otros factores relacionados con los estilos de vida durante el periodo de confinamiento en un grupo de población residentes en España.
Algunas cuestiones metodológicas importantes
En esta investigación, se ha realizado un estudio de diseño descriptivo transversal en una muestra de conveniencia de personas mayores de 18 años, que fueron reclutados de forma virtual entre el 21 de abril y 8 de mayo de 2020 (semanas 6-8 de confinamiento en España) lo que supuso una muestra de n = 1036). El protocolo de recopilación consideraba datos sociodemográficos, características sobre el confinamiento, hábitos de consumo alimentario y de la práctica de actividad física de forma habitual y las modificaciones durante el periodo de confinamiento.
También se incluyó un cuestionario de frecuencia de consumo de alimentos (CFC) semicuantitativo, un cuestionario sobre la práctica habitual de actividad física, un cuestionario sobre modificaciones en el consumo por grupos de alimentos durante el confinamiento (escala tipo Likert), otros hábitos de consumo y comportamientos sedentarismo. La recogida de información se realizó cinco semanas después del inicio del periodo de confinamiento, de forma anterior al comienzo de la fase de desescalada en España.
Para analizar los cambios en la alimentación durante el confinamiento ha sido estimada una puntuación para cada grupo de alimentos, desde -2 para los que refieren mucho menor consumo, -1 para quienes refieren menor consumo, 0 para los que declaran no haber modificado el consumo, 1 para un mayor consumo y 2 para un consumo mucho mayor.
Principales resultados observados en esta investigación
Como resultados destacables se pudo observar que el 97% consume habitualmente carnes, en niveles superiores a las recomendaciones para las carnes rojas y procesadas en el 57% de los casos, especialmente en los menores de 35 años. Un 95,5% consume de forma habitual pescados, el 98,8% huevos y un 88,6% productos lácteos. Solo el 30% cumple las recomendaciones para el consumo de frutas (lo que equivale a ≥ 3 raciones/día) y el 21,3% sigue la recomendación en el caso de las verduras (≥ 2raciones/día). El 55% declara consumir al menos una ración diaria de frutas enteras, excluidos los zumos de frutas y el 53,7% al menos una ración de verduras.
En relación con lo que se refiere al consumo de dulces y de bollería, el 84% refiere una ingesta habitual, aunque con frecuencia denominada como ocasional para el 75% de los hombres y el 65% de las mujeres. Los menores de 35 años realizan en mayor proporción ingesta inadecuados para este grupo alimentario (40%), para los aperitivos salados (39%) y en el caso de las bebidas azucaradas (10%).
En el índice de adecuación de la dieta usual a las guías alimentarias, se ha observado una puntuación media de 8,89 ± 2,2 puntos (mínimo 3-máximo 15); un valor del percentil 25 de 7 puntos y un percentil 75, que se situó en los 10 puntos.
Cambios alimentarios en el confinamiento
Los cambios más frecuentes que se produjeron en esta muestra se refirieron a un consumo mayor de fruta (27%), huevos (25,4%), legumbres (22,5%), verduras (21%) y pescado (20%) y una disminución en la ingesta de carnes procesadas (35,5%), cordero o conejo (32%), pizza (32,6%), bebidas alcohólicas destiladas (44,2%), bebidas azucaradas (32,8%) o chocolate (25,8%), observándose algunas diferencias en relación con la edad y el grado de adecuación de la dieta usual. Un 14,1% de la muestra de esta población que habitualmente no cocinaba, lo empezó a realizar durante este periodo. El 15% no realiza ejercicio físico, el 24,6% estuvo sentado más de 9 horas al día y el 30,7% de las personas fumadoras fuma más. En relación con los factores asociados al descanso, un 37% refiere no dormir bien.
Las modificaciones en el consumo alimentario que se han observado en esta investigación puedan ser el reflejo de una mayor concienciación hacia un incremento del interés en aumentar el consumo de frutas, hortalizas, legumbres y pescados, así como limitar la ingesta de productos con un alto contenido en grasas, azúcares y sal. Estas modificaciones permitirán seguir una alimentación más saludable, lo que podría contribuir a una mejor disposición en el caso de presentar la enfermedad de la COVID-19.
Cada vez es mayor la evidencia que muestra que planificar la alimentación familiar, pensando en qué comprar, dónde comprar, dedicando tiempo y atención a esta tarea, así como a preparar y consumir los alimentos, son factores decisivos que contribuyen a alcanzar una alimentación más saludable y placentera.
Teniendo presente las consecuencias económicas de esta grave situación y el impacto que están sufriendo algunos sectores de forma particular, es necesario reforzar el interés de la población hacia la adquisición de productos frescos, de temporada y de proximidad. Los mercados tradicionales y locales ofrecen productos de excelente calidad que permiten aunar intereses relacionados con la salud física, la económica y la ambiental, cuestiones que tendrán un gran beneficio en una parte muy importante de la población. Reforzar el sector primario, el comercio local y de proximidad favoreciendo el consumo de productos locales, está en consonancia con las recomendaciones para alcanzar una alimentación más saludable y sostenible.
Conclusiones
Los participantes en este estudio refieren modificaciones alimentarios en el periodo de confinamiento en España con tendencia hacia mayor consumo de alimentos saludables, menor consumo de alimentos de menos interés nutricional y un incremento del hábito de cocinar en casa.
Enlace a la referencia
Para acceder al documento completo y obtener más información, puede consultar el siguiente enlace: http://renc.es/imagenes/auxiliar/files/RENC_2020_2_0X_Cambios_habitos_alimentarios_estilos_vida_confinamiento_Covid-19%281%29.pdf