Recientemente se ha publicado en la revista The Journal of Nutrition un artículo sobre los cambios en la ingesta de nutrientes y de alimentos en adolescentes de Costa Rica, mediante un análisis de los últimos 20 años.
Para comenzar
La adolescencia es una etapa del ciclo vital que ofrece una oportunidad para prevenir la obesidad y el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas en la edad adulta. Con el incremento de la prevalencia de la obesidad en los adolescentes en los últimos 20 años, se hace necesaria la identificación de los cambios en los factores de riesgo dietéticos.
El objetivo de este estudio
El objetivo de esta investigación fue evaluar la ingesta de los principales nutrientes y sus fuentes de alimentos en los adolescentes de Costa Rica, con datos de 1996 a 2017.
Algunas cuestiones metodológicas
Para estimar la ingesta dietética en adolescentes (edades entre 13-18 años) se utilizaron 3 registros de alimentos, sujetos que vivían en San José (la provincia con la concentración más alta de adolescentes en Costa Rica).
La muestra de poblaciones que se obtuvieron en 1996 fue de 276, en 2006 de 133 y en 2017 de 818 individuos. Las diferencias en el consumo de los principales nutrientes y de los grupos de alimentos, fueron estudiados según sexo y por período de encuesta, determinándose si existían diferencias estadísticamente significativas mediante análisis de la varianza (ANOVA) ajustados por edad y área. El ANOVA (ANalysis Of VAriance) son los modelos estadísticos y sus procedimientos asociados, en los cual la varianza está particionada en ciertos componentes debidos a diferentes variables explicativas. Este tipo de modelo estadístico se emplea en numerosos diseños experimentales y en ciencias de la salud para evaluar el efecto de tratamientos, respecto a la variabilidad de la variable respuesta.
Principales resultados
En el año 2017, los adolescentes consumieron significativamente (valor p < 0,05) menos grasas saturadas y trans: -3.2% de la ingesta energética (IE); trans: -1,4% IE, verduras (-24 g/d), frijoles (-42 g/d) y arroz blanco (22 g/d) que en el año 1996. En el año 2017 los adolescentes también informaron de un consumo significativamente mayor de ácidos grasos insaturados (en concreto, ácido grasos monoinsaturados, AGM: de 8,2% a 15,3% IE), de ácidos grasos poliinsaturados (AGP): de 5,5% a 9,5% IE; valor p < 0,05). Respecto a los alimentos, es destacable el incremento en el consumo de bebidas azucaradas (+134 g/d), productos de pastelería (+55 g/d), otros alimentos con almidón refinados (+36 g/d) y aperitivos y comida rápida (+26 g/d) en el año 2017 respecto a los datos de 1996.
En 1996 y 2006, la principal fuente de calorías era el arroz blanco, mientras que, en 2017, eran las bebidas azucaradas (12% IE y 15% IE, respectivamente; valor p < 0,05). La relación respecto al consumo de frijoles y de arroz blanco fue significativamente más alta en el año 1996 (1:1,6) que en el año 2017 (1:3,5).
Por otra parte, en este estudio se debe destacar la utilización de información actualizada, debido a que la base de datos de composición de los alimentos se modifica durante cada año de estudio.
Principales limitaciones de la investigación
En este estudio, lo propios autores indican algunas consideraciones que deben ser tenidas en cuenta. Como se ha descrito anteriormente, los tamaños de las muestras variaron de forma importante entre los períodos de estudio. Sin embargo, las características sociodemográficas fueron similares en todas las muestras, excepto que la muestra del año 2017 presentó un porcentaje mayor de mujeres. Además, de media, la muestra disminuyó un 5% respecto a la muestra inicial en cada período de estudio. Estos resultados deben ser interpretados con cautela debido a que una de las principales limitaciones es que la muestra no era representativa a nivel nacional, ya que los individuos que participaron en el estudio pertenecían a zonas urbanas y rurales de la provincia de San José.
Es necesario considerar que el método utilizado para la evaluación de la dieta puede presentar sesgos, aunque todos los métodos de estimación de la ingesta de alimentos presentan algún tipo de error inherente. Sin embargo, entre los posibles métodos de evaluación de la dieta, los registros de alimentos se consideran el método más preciso y, a pesar de las limitaciones existentes, es un gold standar imperfecto.
¿Qué cuestiones se deben aplicar para mejorar la salud de los adolescentes?
Debido a los cambios respecto en la ingesta de los principales nutrientes, Costa Rica debe empezar a priorizar el diseño y la aplicación de un sistema integral y global sobre políticas y enfoques para fomentar una alimentación saludable durante la adolescencia. A pesar de los conocimientos existentes sobre la elección de los alimentos y de los comportamientos alimentarios en casa y en la escuela, existe una falta de información sobre los beneficios que pueden presentar determinadas políticas, así como los enfoques de intervención.
Los datos actuales reflejan tendencias alentadoras (por ejemplo, en algunos alimentos como el pan, los cereales integrales y la fruta), aunque todavía hay muchas cuestiones que deben de mejorarse. Costa Rica ya ha experimentado un modelo de producción mediante un grupo de trabajo interdisciplinario con personas pertenecientes al ámbito académico, industria y gobierno, los cuales tuvieron un éxito importante en la limitación del contenido de ácidos grasos saturados trans en los alimentos. Algunos modelos similares podrían aplicarse al diseño y a la evaluación de las iniciativas para limitar el consumo de bebidas azucaradas y de azúcares simples, así como promover el consumo de alimentos beneficiosos.
Conclusión
Las modificaciones en la ingesta de los principales nutrientes y fuentes de alimentos de los adolescentes de Costa Rica presentan nuevos retos a las estrategias de salud pública para la prevención del riesgo cardiometabólico. Este país debería dar una prioridad primordial al diseño de estrategias que apunten hacia una disminución del consumo de azúcares añadidos mientras que simultáneamente, debe de aumentar el acceso y la promoción a alimentos saludables.
Enlace a la referencia
Para obtener más información y poder consultar el trabajo a texto completo, puede entrar en el siguiente enlace: https://academic.oup.com/jn/article/150/9/2405/5866759