Se ha publicado esta semana en la revista JAMA Internal Medicine, un artículo sobre la asociación entre la ingesta de refrescos y la mortalidad con datos procedentes del estudio EPIC (European Prospective into Cancer).
Introducción y objetivo del estudio
Para la realización de este estudio, se partió de la pregunta de si una ingesta frecuente de refrescos podría estar asociado con un mayor riesgo de mortalidad global por todas las causas y mortalidad por causas específicas.
En la actualidad, los refrescos se consumen con bastante frecuencia, pero se desconoce si este consumo está asociado con el riesgo de mortalidad. El objetivo general de este estudio fue examinar la asociación entre el consumo total de bebidas refrescantes, y específicamente de bebidas azucaradas y bebidas con edulcorantes y el riesgo de mortalidad global y mortalidad por causas específicas.
Algunas cuestiones metodológicas
La muestra de este estudio pertenece al estudio EPIC, una cohorte prospectiva basada en la población que consideró 451.743 sujetos de la cohorte total. El estudio EPIC, investigación prospectiva europea sobre el cáncer y la nutrición (EPIC, European Prospective into Cancer), reclutó personas procedentes de 10 países europeos (Dinamarca, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Países Bajos, Noruega, España, Suecia y el Reino Unido), entre enero de 1992 y diciembre de 2000. Los participantes que no se incluyeron en el estudio, fueron aquellos que padecían cáncer, enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular o diabetes al inicio del estudio, con datos de la ingesta dietética no plausibles o aquellos que no consumían refrescos o con falta de información durante el seguimiento.
Como variable de exposición, se valoró el consumo de refrescos totales, refrescos endulzados con azúcar y refrescos endulzados con edulcorantes artificiales bajos o sin calorías. Respecto al análisis estadístico, se calculó la mortalidad global y la mortalidad por causas específicas, mediante la medida de asociación Hazard Ratio (HR), estimándose mediante modelos de regresión de riesgos proporcionales multivariantes de Cox. En estos modelos se controló por numerosos factores de confusión, relacionados con los estilos de vida, con la dieta y otros factores de riesgo de mortalidad, para que el efecto observado fuera independiente a estos factores.
Principales resultados
La muestra total del estudio EPIC fueron 521.330 personas. De este total, el 86,7% (n = 451.743) se incluyeron específicamente en este trabajo. Los participantes presentaron una media de la edad de 50,8 años, siendo el 71,1% mujeres (n=321.081). Durante un seguimiento medio de 16,4 años (rango desde 11,1 años en Grecia hasta 19,2 años en Francia), se produjeron 41.693 muertes.
Según los principales resultados, se observó una mayor mortalidad global (por todas las causas) entre los participantes que consumieron 2 o más vasos al día, aproximadamente definido como 500 ml al día, en comparación con los sujetos que presentaron un consumo ocasional (tomaban menos de 1 vaso, 250 ml de bebida al mes):
- consumo total de refrescos, un incremento del 17%; HR= 1,17 (IC al 95%: 1,11-1,22; valor p < 0,001);
- consumo de refrescos azucarados, un aumento del 8%; HR=1,08 (IC al 95%, 1,01-1,16; valor p = 0,004);
- consumo de refrescos endulzados con edulcorantes artificiales bajos o sin calorías, un incremento del 26%; HR=1,26 (IC 95%, 1,16-1,35; valor p 0,001).
También se observaron asociaciones positivas entre los refrescos endulzados con edulcorantes artificiales y las muertes por enfermedades circulatorias (≥ 2 vasos al día en comparación a <1 vaso al mes: un incremento del 52%, HR=1,52 (IC del 95%; 1,30-1,78; valor p 0,001) y entre los refrescos endulzados con azúcar y la mortalidad por enfermedades digestivas (≥ 1 vaso al día en comparación con un consumo ocasional menor de 1 vaso al mes), con un aumento del 59%; HR=1,59; IC 95%, 1,24-2,05; valor p < 0,001.
Limitaciones del estudio
A pesar de ser el mayor estudio realizado hasta a fecha en Europa, es necesario recalcar ciertas limitaciones: debido a la naturaleza del diseño del estudio (observacional), no se puede conocer si la ingesta de refrescos aumenta la mortalidad prematura (no se establece relación causa-efecto), así como que el efecto observado se haya debido a un factor de confusión, siendo necesario investigar en más profundidad. Hay que destacar que la mayor mortalidad que se observó en el caso de los refrescos endulzados con edulcorantes artificiales podría estar relacionada con un posible factor de confusión, debido a que los participantes que consumían los refrescos con edulcorantes artificiales podrían hacerlo precisamente como respuesta a algún problema de salud previo. Sin embargo, para minimizar este posible factor, se excluyeron de los análisis a los sujetos que declararon presentar alguna enfermedad grave o que fallecieron en los primeros 8 años de seguimiento.
Conclusiones de los investigadores
Según los datos de estudio EPIC, el consumo de refrescos totales, refrescos endulzados con azúcar y refrescos endulzados con edulcorantes bajos o sin calorías, se asoció de forma positiva con un incremento de la mortalidad global en esta gran cohorte europea.
Enlace a la referencia
Para acceder al documento completo y obtener más información, puede consultar el siguiente enlace: https://jamanetwork.com/journals/jamainternalmedicine/fullarticle/2749350