Se ha publicado recientemente en la revista The American Journal of Clinical Nutrition, un artículo de investigación original sobre la asociación entre los niveles de ácidos grasos omega-3 (N-3) en sangre y el riesgo de COVID 2019 en el Biobanco del Reino Unido.
A continuación, os mostramos un resumen de esta publicación. La autoría original de este artículo corresponde a William S. Harris, Nathan L. Tintle, Swaminathan Perinkulam Sathyanarayanan y Jason Westra.
Para comenzar
Algunos nutrientes como el zinc y las vitaminas C y D, así como diversos compuestos bioactivos de la dieta (por ejemplo, los probióticos) serían agentes potencialmente beneficiosos contra la infección por el coronavirus del síndrome respiratorio agudo grave 2 SARSCoV- 2) y/o las secuelas del COVID-19. Además de estos, los ácidos grasos n-3 de cadena larga de origen marino como el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), han sido propuestos como protectores frente a al riesgo de padecer COVID-19. El DHA y el EPA son los principales precursores de los mediadores de la disposición de la inflamación, incluyendo maresinas, resolvinas y protectinas. Por consiguiente, es fundamental el estudio del estado nutricional y el riesgo de contraer y/o experimentar resultados adversos relacionados con el COVID-19. Las evidencias científicas preliminares, han sugerido que una mayor ingesta de ácidos grasos polinsaturados (AGP n-3) es protectora.
El objetivos de esta investigación
Los objetivos de esta publicación fueron examinar las relaciones entre los n-3 con variables relacionadas con el COVID-19 y con la mortalidad, explorando los efectos de varias covariables sobre estas variables y traducir el estado biológico n-3 a los valores del índice Omega-3 (Omega-3 Index, O3I), con la finalidad de que sea una medida que se utilice de forma más común para valorar el estado del n-3.
Principales cuestiones metodológicas
Los autores de esta investigación midieron los niveles de DHA (% del total de ácidos grasos) mediante resonancia magnética nuclear. Los 3 resultados y las covariables relevantes estuvieron disponibles para 110.584 sujetos (hospitalización y muerte) y para 26.595 sujetos sometidos alguna vez a pruebas (positivos para COVID-19) en el estudio prospectivo del Biobanco del Reino Unido.
Los investigadores incluyeron los datos de resultados entre el 1 de enero de 2020 y el 23 de marzo de 2021. Los valores del índice Omega-3 (RBC EPA + DHA%) se estimaron mediante los quintiles del % DHA. Se construyeron modelos multivariables de riesgos proporcionales de Cox y se calcularon las relaciones lineales (por una desviación estándar) con el riesgo de cada resultado como Hazard Ratio (HR).
Algunos resultados importantes
En los modelos ajustados a numerosas variables potencialmente confusoras, comparando el quinto quintil con el primer quintil de %DHA, las HRs (intervalos de confianza del 95%) para dar positivo, ser hospitalizado, y morir con COVID-19 fueron 0,79 (0,71 – 0,89, valor p < 0,001), 0,74 (0,58 – 0,94, valor p < 0,05), y 1,04 (0,69 – 1,57, no significativo), respectivamente. Por cada aumento de una desviación estándar en el % de DHA, los HR de resultado positivo, hospitalización y muerte fueron de 0,92 (0,89 – 0,96; valor p < 0,001), 0,89 (0,83 – 0,97; p < 0,01) y 0,04 (0,69 – 1,57; no significativo), respectivamente 0,01) y 0,95 (0,83 -1,09), respectivamente. Los valores estimados del índice O3I en los quintiles de DHA oscilaron entre el 3,5% (quintil 1) y el 8% (quintil 5).
Para profundizar
Según los investigadores que realizaron esta investigación, la mayor fortaleza de este estudio fue la posibilidad de consultar la base de datos del biobanco de Reino Unido con >110.000 individuos con la información sobre los niveles basales de n-3 medidos y seguidos durante >10 años. El estudio pormenorizado de los niveles de n-3 en sangre con 3 resultados importantes relacionados con la COVID-19: resultado positivo de la prueba, hospitalización y muerte. También los autores consideraron varias covariables de las más relevantes que habían sido incluidas por otros autores anteriores, lo que disminuyó las posibilidades de eliminar factores de confusión no medidos. Las HR de cada resultado no se vieron afectadas por la inclusión de covariables como las frutas, las verduras o la fibra. Esto sugiere que los niveles más altos de DHA no son simplemente un marcador sustitutivo de una dieta más sana. Por ello, los autores indican que han traducido las métricas del n-3 al índice O3I, para que se utilice de forma más coloquial y pueda ser clínicamente útil.
Los autores han identificamos los niveles del índice O3I asociados con la menor (<4%) y mayor (>8%) protección frente a COVID-19. Estos resultados sugieren que el aumento de la ingesta de n-3 (a partir de pescado azul y/o la ingesta de suplementos de n-3) puede reducir el riesgo de muerte y aumentar el índice O3I y posiblemente, disminuir el riesgo de COVID-19 y quizás otras infecciones víricas pulmonares que puedan desarrollarse en el futuro.
Conclusión
En este estudio, los investigadores han confirmado los hallazgos de estudios previos de que un bajo nivel de n-3 se asociaba con un mayor riesgo de hospitalización por COVID-19. Estos resultados se ampliaron debido a que se observó un riesgo reducido de dar positivo en las pruebas del virus, demostrando y aportando evidencias de que también, puede reducirse el riesgo de muerte.
Enlace a la referencia
Para conocer más detalles sobre esta temática, puede consultar todas las publicaciones que realizaron los autores a texto completo en el siguiente enlace: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0002916522105356?via%3Dihub