Se ha publicado recientemente en la revista Clinical Nutrition un documento de referencia sobre las recomendaciones del grupo de expertos de la ESPEN, Sociedad Europea de Nutrición Clínica y Metabolismo, en relación con la insuficiencia intestinal.
Para comenzar
La insuficiencia intestinal se define como una reducción de la función intestinal por debajo del mínimo necesario para la absorción de macronutrientes y/ o agua y electrolitos, siendo necesaria una suplementación intravenosa para preservar la salud. Los objetivos fundamentales de este documento fueron resaltar el estado actual de esta afección, así como la dirección futura de la investigación en insuficiencia intestinal
La importancia de un documento de referencia
Este documento representa la opinión de expertos en esta área científica, con base en la evidencia científica actual. Esta revisión engloba el conocimiento actual, dando especial importancia a las cuestiones epidemiológicas, clasificación de los subtipos principales, así como las principales cuestiones relacionadas con el diagnóstico y el manejo de esta condición. La insuficiencia intestinal es una de las forma menos frecuentes de insuficiencia orgánica, que tiene como consecuencia, pudiendo ser el resultado de distintas alteraciones que afectan de forma negativa tanto a la anatomía gastrointestinal como a diversas funciones. La evaluación, el diagnóstico y el manejo, tanto a corto como a largo plazo, deben ser tratadas en un equipo multidisciplinar.
El fin último de este documento es que sigan las recomendaciones dictadas por los expertos para reducir las complicaciones de esta condición, así como conseguir un aumento de la esperanza y de la calidad de vida de los pacientes. Aunque aún queda mucho por investigar para mejorar muchos aspectos de esta condición, los estudios futuros deben basarse en colaboraciones en equipos multidisciplinares y multicéntricos, que consigan reunir un gran número de pacientes.
La importancia de la terapia nutricional en pacientes complejos
En términos de apoyo nutricional siempre es preferible la ingesta oral. Cuando no es posible otras alternativas son la nutrición gástrica y posteriormente la yeyunal y finalmente la nutrición parenteral. La ingesta oral no suele ser adecuada en la mayor parte de los pacientes críticos y puede aumentar el riesgo de aspiración. En la fase aguda, la nutrición temprana tiene el objetivo fundamental de aportar la cantidad adecuada de calorías y proteínas necesarias; sin embargo, aún no están bien establecidos los requerimientos en la evidencia científica. La alimentación a través de la vía enteral es de preferencia ya que puede prevenir la atrofia de la mucosa y ayudar a preservar el microbioma. Sin embargo, en este tipo de nutrición es complicado monitorear la malabsorción. Una estrategia de alimentación combinada de nutrición oral y enteral o enteral y parenteral puede aumentar el riesgo de sobrealimentación. Por consiguiente, el control respecto a los requerimientos nutricionales de estos pacientes es absolutamente fundamental.
Conclusiones
La insuficiencia intestinal aguda y crónica son afecciones poco frecuentes y la mayoría de la investigación se ha realizado en estudios pequeños. Para la toma de decisiones clínicas basadas en la evidencia científica más actual y de mayor calidad es recomendable consultar documentos de referencia.
Enlace a la referencia
Para acceder al documento completo y obtener más información, puede consultar el siguiente enlace:
https://www.clinicalnutritionjournal.com/article/S0261-5614(18)31253-6/fulltext?platform=hootsuite