Se ha publicado esta semana en la revista Nutrientes, el primer estudio sobre cambios en los comportamientos dietéticos durante el confinamiento debido a la pandemia de la COVID-19 en España.
Para comenzar
La pandemia del coronavirus de 2019 (COVID-19), causada por SARS-CoV-2, se ha expandido desde Wuhan, la capital de la provincia de Hubei en China, hasta llegar a numerosos países del mundo. Hasta la fecha, se han notificado más de 1.333.711 casos de coronavirus en Europa y, concretamente, 207.634 casos España. Debido a la gravedad de la circunstancias, en España el 14 de marzo, fue declarado el Estado de alarma. En esa situación, a la gente se les permitió salir de casa para comprar artículos esenciales de supermercados y farmacias, ir a trabajar en aquellos casos en los que el trabajo de la persona era esencial (farmacias, atención sanitaria, supermercados, etc.) y mantener la distancia física.
Frente a esta situación emergente y en rápida evolución, e independientemente de la disponibilidad/no disponibilidad de productos alimenticios, la gente debería haber tenido más tiempo para cocinar y organizar sus comidas. Por otra parte, la población tenía más tiempo para ver la televisión e incluso, aumentar el estado de aburrimiento, lo que podría condicionar peores patrones de alimentación. Ver la televisión es uno de los factores de los estilos de vida, que se ha asociado con un incremento en la frecuencia de la realización de ingestas entre las principales comidas, especialmente, alimentos y preparaciones muy densos en energía o el consumo de bebidas carbonatadas.
Condicionantes del confinamiento: el estrés y la limitación de la práctica de actividad física
Un estado de aburrimiento se ha sugerido como un predictor de los comportamientos alimentarios. La restricción de movilidad y de permanecer en casa con los niños, el teletrabajo y evitar estar en contacto cercano con otras personas, también son factores que podrían causar estrés y ansiedad. El confinamiento limita la actividad física, lo que podría aumentar el desequilibrio emocional debido al Estado de alarma.
El objetivo de este trabajo
El objetivo de este estudio fue evaluar si los comportamientos dietéticos de la población adulta española podrían haberse modificado durante el comienzo del brote de la pandemia por la COVID-19.
Principales cuestiones metodológicas
Se desarrolló un cuestionario, basado en 44 ítems incluyendo datos sociodemográficos, un índice de adhesión a la Dieta Mediterránea (Diet Med), índice MEDAS referencia de una dieta saludable, la ingesta de alimentos procesados, opciones de alimentos habituales y un aumento del peso, distribuyéndose de forma telemática.
Un total de 7514 participantes de todo el territorio español completó el cuestionario (37% fueron menores de 35 años, un 70,6% fueron mujeres y un 77,9% tenían una educación universitaria o un nivel de estudios más alto).
Algunos resultados
Los resultados mostraron una dieta más saludable durante el confinamiento en comparación con los hábitos anteriores. En general, la puntuación del índice MEDAS (que oscila entre 0 y 14, mayor puntuación refleja una mayor adhesión a la Diet Med) aumentó significativamente de 6,53 a 7,34 puntos durante el confinamiento. Mediante modelos de regresión logística multivariante, ajustados para la edad, el sexo, la región y otras variables, mostraron una probabilidad de modificar la adhesión a la Diet Med (hacia un aumento de la puntuación) en los individuos que disminuyeron la ingesta de alimentos fritos, snacks, comida rápida, carnes rojas, dulces o bebidas. Por otra parte, durante el confinamiento, se produjo un incremento en el consumo de los alimentos característicos de la Diet Med (aceite de oliva, verduras, frutas o legumbres). El confinamiento por la COVID-19 en España, ha llevado a la adopción de una dieta más saludable en la población estudiada, como se refleja en una mayor adhesión a la Diet Med.
Fortalezas y limitaciones del estudio
Según los autores de esta investigación, este estudio es el primero en examinar la dieta y los cambios en la adhesión a la Diet Med en una situación nueva causada por la COVID-19. El cuestionario telemático permitió obtener información autoinformada sobre numerosos comportamientos dietéticos. Con esta metodología, se ha podido lograr un número relativamente grande de participantes que hubiera sido imposible obtener mediante entrevistas debido al confinamiento. El cuestionario COVIDiet ha permitido obtener información sobre la alimentación y los comportamientos de estilo de vida saludable y el patrón dietético de la Diet Med.
Una de las principales limitaciones fueron que los encuestados eran predominantemente de Andalucía y el 70,6% de los participantes eran mujeres. Igualmente se podría haber encontrado un sesgo de selección en relación con el nivel de educación e ingresos. Aunque existe un sesgo asociado con la recopilación de información mediante cuestionarios telemáticos, estos errores de medida no son mayores que los encontrados en los cuestionarios en papel. Por otra parte, el índice MEDAS es un instrumento validado y ampliamente utilizado para una estimación rápida de la adhesión a la Diet Med que permitirá numerosas comparaciones con otros estudios de investigación. Aunque la investigación actual, no es representativa de toda la población adulta española, si se ha alcanzado la cobertura de todos los grupos de edad, territorios españoles y niveles educativos. Dado que los participantes no estaban entrenados, la percepción que pudieran tener acerca de las porciones de alimentos podría subestimar o sobreestimar su ingesta real.
Conclusión
Este es el primer estudio centrado en evaluar los cambios en los hábitos de consumo de alimentos en población adulta española durante el comienzo de la COVID-19, mediante una encuesta telemática. A partir de este estudio, se puede concluir que la población adulta española estudiada, está todavía lejos de tener unos hábitos dietéticos saludables considerando la Dieta Mediterránea como la referencia de un patrón dietético saludable. Sin embargo, se ha observado una mejora de los comportamientos dietéticos durante el confinamiento por el COVID-19. Las opciones de alimentos característicos de la Dieta Mediterránea incluyeron una mayor ingesta de frutas, verduras o legumbres y un menor consumo de carne roja, alcohol, alimentos fritos o dulces en comparación con sus hábitos dietéticos habituales. Esta mejora, si se mantiene a largo plazo, podría tener un impacto positivo en la prevención de enfermedades crónicas y de las complicaciones relacionadas con la COVID-19.
Enlace a la referencia
Para acceder al artículo a texto completo y obtener más información, puede consultar el siguiente enlace: https://www.mdpi.com/2072-6643/12/6/1730